La ancestral costumbre del tumba, roza y quema, empleado por los campsinos ha causado estragos esta temporada en la zona de la Costa Chica de Guerrero, en especial en el área de Ometepec, donde cerros completos, más allá de las superficies para siembra, lucen en cenizas.
En la gráfica un cerro en las cercanías de la cabecera municipal
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