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Gana indigena guerrerense carrera Acapulco

AZUCENA, INDIGENA DE LA MONTAÑA GANA EL PRIMER LUGAR EN LA CARRERA "VIVE ACAPULCO"
Laura Sánchez Granados
Acapulco, Gro., 24/07.- 750 personas se inscribieron para participar en la primera carrera de convivencia Vive Acapulco que organizó la Asociación de Locutores de México, corrieron hombres y mujeres de la ciudad de México, Acapulco, de la zona de la Montaña, Chilpancingo, Chihihualco y guerrerenses radicados en Chicago todos acompañados de sus familias.
El presidente de la Asociación de Locutores, Federico Lamont, dijo que esta carrera fue dedicada a Moisés Saba Masri, empresario y propietario de dos hoteles en este puerto y quien promovió, durante toda su vida al puerto de Acapulco, él falleciera el 10 de enero del año pasado al caer su helicóptero en Cuajimalpa.
El primer lugar en libre varonil se lo llevó Cesar Luis Miravete con un tiempo de 33 minutos con 33 segundos, quien recibió su diploma y un premio en efectivo.
Azucena Morales Sánchez, con el número 1291 y con 42 minutos 47 segundos, se llevo el primer lugar en libre femenil, ella es una joven muy especial, vino desde Zitlala ubicado en la montaña baja de Guerrero, de familia muy humilde pero que desde muy niña le gusto el deporte, ella dice que en su pueblo no hay pista de carreras ni nada por el estilo, que su rutina era correr en el cerro por más de dos horas diarias.
Sus padres no entendían su afición a las carreras, pero ella nunca lo dejo, cuando comenzó a ganar los primeros lugares en las carreras que se realizaban en el Estado, siempre pendiente de las convocatorias, se fue a Zihuatanejo, Chilpancingo, varias veces aquí en Acapulco y con orgullo dice que se ha llevado los primeros lugares.
Jadeante y sudorosa, ella dice que en su comunidad se habla el náhuatl, lengua que aunque entiende muy bien, ya no lo habla desde que salió de su pueblo y se fue a estudiar a Chilpancingo, en donde solo habla el español.
Su mamá no le creía que salía a correr a varios municipios, tal vez pensaba que solo salía a pasear, pero un día la invito aquí al puerto de Acapulco y la vio correr el medio maratón y también se dio cuenta de que recibió su trofeo y su diploma, hoy su familia y sus amigos están orgullosos de Azucena, quien colecciona fotos y trofeos de sus logros en su humilde vivienda haya en Zitllala.

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