Esta mañana de jueves, las escuelas públicas de Acapulco, que aún se mantenían dando clases, se sumaron al paro de sus colegas de la periferia que abandonaron las aulas desde los primeros días del ciclo escolar, alegando haber sido amenazados en un anónimo de que tenían que pagar el 50 % de sus salarios a extorsionadores que han hecho de este puerto su plaza de operación, cobijados en la lucha entre cárteles que diario arroja racimos de muertes a las calles.
Los maestros que hoy suspendieron no han sido amenazados ni es por solidaridad, según confiaron a Trasfondo Informativo, es solamente una orden de su sindicato magisterial, luego de que sse han negado a dialogar con funcionarios estatales de menor jerarquía que el gobernador.
Ayer maestros de Acapulco
marcharon por la avenida costera Miguel Alemán y efectuaron bloqueos
intermitentes a la altura del Centro Internacional Acapulco (CIA)
durante dos horas, para exigir seguridad y ser atendidos directamente
por el gobernador Ángel Aguirre Rivero; sostuvieron que no regresarán a
clases hasta que las acciones de seguridad que les ofrecen sean
visibles.
En tanto, el director de la Policía Vial, Miguel Ángel
Hernández Albarrán, aseveró que se fincarán responsabilidades a los
manifestantes por el bloqueo, que en ocasiones duró más de media hora.
El
contingente de por lo menos 2 mil 500 maestros pertenecientes al
Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), apoyados
por integrantes de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la
Educación en Guerrero (Ceteg), salió de las instalaciones de la
Subcoordinación de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca
–donde se han mantenido en paro– desde las 9:30 de la mañana, con una
manta al frente que decía “Magisterio regional Acapulco-Coyuca exige
seguridad y paz a los tres niveles de gobierno”; los maestros manejaron
que asistieron 7 mil 325 participantes.
Los manifestantes
abarcaron todo el carril de la avenida que conduce a la Base Naval, por
lo que la Policía Vial tuvo que abrir en sentido contrario uno de los
carriles del tramo Base-Caleta; mientras, la Policía Preventiva prestaba
protección al contingente que, conforme avanzaban, creció a por lo
menos 3 mil.
A
esa hora el malestar de los automovilistas ya era notorio; algunos les
gritaban que se pusieran a trabajar, otros se bajaban de sus coches a
esperar avanzar y hubo quienes se acercaron al bloqueo a confrontarlos. Casi
a la una de la tarde llegó al lugar el subcoordinador de la región,
Julio César Bernal Reséndiz, a ofrecer a los maestros una reunión con el
secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, en las oficina de la
Promotora Turística de Guerrero (Protur), lo cual fue rechazado en dos
ocasiones, pues los inconformes argumentaron que querían hablar de
manera directa con el gobernador.
Tras la reunión entre los
secretarios, el secretario general de la delegación D-I-350, Abel
Casarrubias Loza, dijo que no darían un plazo para regresar a las aulas,
pues dijo que el plazo debe ponerlo el gobierno y debe ser conforme se
noten los resultados de las acciones de seguridad que van a desarrollar.
Aseguró que las movilizaciones no son políticas y que se trata
de algo justo para toda la sociedad, ya que se tienen que recuperar los
tiempos en que los maestros, alumnos y la sociedad podían transitar
libremente.
Aunque aseguró que para salir de la violencia la
sociedad debe mantenerse unida, aseveró que el movimiento de la CETEG
era independiente.
Consideró que además de los botones de pánico
se deben desarrollar otras estrategias de seguridad como rondines de las
fuerzas federales que son en las que confían.
“Que los rondines
en las zonas conflictiva las haga el Ejército, la Marina y la Policía
Federal y como complemento de ayuda la Ministerial, Estatal y Municipal,
pero si nos ponen a estos últimos como responsables no vamos a
aceptarlos, sabemos realmente quién deja ir a las persona que andan
perjudicando, no son gente que nos están apoyando”, aseveró.
Poco
después de las 2 de la tarde los maestros decidieron retirarse del CIA y
reanudaron la caminata hasta llegar de nuevo a las instalaciones del ex
Ineban, en donde dijeron que conformarían un nuevo plan de acción. En
tanto, el gobernador desarrollaba un acto público en el CIA.
De
acuerdo con los manifestantes, ayer se sumaron a la lucha por la
seguridad los trabajadores del sistema Colegio de Bachilleres (Cobach);
según dijeron son más de 70 delegaciones las que están en paro, con 630
escuelas.
En tanto, un diario local reveló hoy que al acudir las autoridades a colocar un botón de pánico en una escuela de las que hay zonas inseguras, se dieron cuenta de que ese plantel ya contaba con uno. En otros planteles no los pueden colocar porque están cerrados ya que los maestros en paro no se presentan, ni hay quien abra la puerta.
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1 Comentarios
Es algo injusto el q las autoridades estan haciendo el no darles segurida a los maestro, si haci los maestros buscan cualquier pretexto para no dar clases y ahora con esto ya basta creo yo todas las personas q vivimos en este puerto ya estamos cansados de cada dia haya muertes y q ni siquiera podramos vivir enpaz porfavor señor gobernado hagales casos a los maestro para q ellos se pogana a trabajar como debe de ser y q no haya más personas analfabetas.
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