Por el crimen, huyen taxistas de Acapulco

 Javier Trujillo

Denuncian extorsión. Aseguran que bandas les exigen pagar 3 mil pesos a cambio de no ser plagiados.

Acapulco • Desde hace dos semanas taxistas agrupados en siete sitios de la colonia Emiliano Zapata suspendieron el servicio, al argumentar que las bandas criminales que azotan la región les exigen una cuota de tres mil pesos por cada unidad.
Al menos cien taxistas dejaron de prestar el servicio a los habitantes del oriente de la zona de Acapulco, una de las áreas calificadas por las autoridades como “calientes”.
En entrevista para MILENIO, uno de los trabajadores refirió que fueron amenazados de que si no pagaban ese dinero serían secuestrados.
Dijo que “el pasado miércoles 30 de mayo, en cada uno de los siete sitios de la Emiliano Zapata, fueron dejados papeles con un número y ahí decía que deberíamos marcar ese mismo día a las siete de la noche. Nadie lo hizo, pero luego fueron a vernos y nos dijeron que era preferible que mejor habláramos a ese número. Y así lo hicimos.
“Al llamar nos dijeron que de cada sitio íbamos a pagar una cuota de tres mil pesos por cada taxi, que hiciéramos una relación y ahí anotáramos quiénes sí pagaban y quiénes no.
“El dinero se los teníamos que depositar en un contendor de basura en una colonia que ellos nos iban a decir. Como no juntamos el dinero decidimos no trabajar y aquí estamos sin dar servicio desde hace una semana”.
—¿Y qué hacen para llevar el sustento a sus familias?
—Pues unos le hemos buscado de chalanes en las obras, otros a empeñar lo poco que tenemos en la casa y otros poner a trabajar a nuestros hijos y algunos a su mujer y otros en broma comentan que hasta a la suegra.
Otros taxistas refirieron que son propietarios de la concesión y trabajan su propio coche, por lo que han considerado la posibilidad de vender ambos y dedicarse a otra cosa.
Mientras, autoridades federales y estatales aseguraron que la denuncia se está atendiendo desde los primeros días en que exigieron la cuota los presuntos delincuentes y que se avanza en las investigaciones en for-
ma concreta.
Aunque se negaron a proporcionar más datos, señalaron que se tiene un avance importante; rechazaron que se trate de organizaciones delictivas que operan en la zona.
Estimaron que pueden ser “imitadores”, es decir, personas que se hacen pasar por integrantes de organizaciones criminales.