Durante una conferencia de prensa, el priista indicó que el no
reconocer los resultados más que perjudicar a su partido o a su
candidatura, es una burla a la sociedad mexicana y al voto libre.
Foto: Héctor Tellez
Ciudad de México • El candidato presidencial
del PRI, Enrique Peña Nieto, reclamó que las acusaciones sobre la compra
del voto han sido infundiosas y sin sustento, pero han podido engañar a
una parte de la ciudadanía e incluso al presidente Felipe Calderón,
quien ayer hizo pronunciamientos al respecto.
En su primer encuentro con medios como virtual triunfador de la contienda electoral, Peña Nieto desestimó lo dicho por Felipe Calderón en torno a la elección al considerar que las declaraciones derivan de “mentiras y afirmaciones sin sustento que han venido a engañar a varios, entre ellos al presidente de la República”.
Enrique Peña también dijo que es momento de deponer las actitudes que polarizan los ánimos, pues ningún particular tiene derecho a hacer más extremas las posturas, de por sí divididas, en el proceso electoral.
En medio del recuento de la elección y la espera del recurso que interpongan los partido de izquierda en contra del proceso del pasado domingo, Enrique Peña lamentó las últimas declaraciones que se hicieran en torno a la entrega de tarjetas a cambio de votos.
Reclamó que las acusaciones de la compra de voto “no son más que un instrumento de montaje y descalificación que no han podido probarse” y lamentó que lo dicho haya tenido repercusión en la sociedad.
“Nadie ha podido probar, no tiene sustento; no ha sido más que el montaje lo que hemos conocido varios en videos, en expresiones, pero que en pruebas fidedignas simplemente no las hay”, reclamó.
A ese respecto se pronunció por sancionar los casos donde se demuestre la compra del voto, pero consideró que hasta ahora no se han aportado pruebas suficientes.
En ese sentido, y sin mencionarlo por su nombre, pidió al candidato de las izquierdas y a sus partidos respeto al “mandato mayoritario”.
“Estoy convencido de que ningún partido político y ningún actor político tiene derecho a lastimar la unidad de los mexicanos, a polarizar aún más los ánimos; que la tensión y diferencias son naturales en todo proceso electoral, pero que una vez que ha tenido lugar la jornada electoral, debemos deponer cualquier actitud que polarice los ánimos de la sociedad”, dijo.
Consideró que el no reconocer los resultados, más que perjudicar a su partido o a su candidatura, es una burla a la sociedad mexicana y una mofa al voto libre.
“Que algunos pretendan señalar que el voto de los ciudadanos fue sujeto de venta o de compra por parte de algún partido político. Me parece que es una burla, es una mofa al voto libre y razonado que emitieron todos los mexicanos, más de 50 millones de mexicanos que expresaron su preferencia por algún partido político en este proceso electoral”, expresó.
En ese sentido, hizo votos por que el panorama nacional privilegie los acuerdos y sacar adelante las reformas que requiere el país.
Confió en encontrar en la clase política un mayor ánimo para contribuir con los acuerdos.
“A quien habrá de asumir el gobierno de la República y para quienes tendrán un espacio como oposición, (espero) todos asuman una actitud positiva, constructiva, de favorecer realmente a la construcción de acuerdos y no de desacuerdos, porque no han llevado a nada a nuestro país y han tenido altos costos sociales”, señaló.
En su primer encuentro con medios como virtual triunfador de la contienda electoral, Peña Nieto desestimó lo dicho por Felipe Calderón en torno a la elección al considerar que las declaraciones derivan de “mentiras y afirmaciones sin sustento que han venido a engañar a varios, entre ellos al presidente de la República”.
Enrique Peña también dijo que es momento de deponer las actitudes que polarizan los ánimos, pues ningún particular tiene derecho a hacer más extremas las posturas, de por sí divididas, en el proceso electoral.
En medio del recuento de la elección y la espera del recurso que interpongan los partido de izquierda en contra del proceso del pasado domingo, Enrique Peña lamentó las últimas declaraciones que se hicieran en torno a la entrega de tarjetas a cambio de votos.
Reclamó que las acusaciones de la compra de voto “no son más que un instrumento de montaje y descalificación que no han podido probarse” y lamentó que lo dicho haya tenido repercusión en la sociedad.
“Nadie ha podido probar, no tiene sustento; no ha sido más que el montaje lo que hemos conocido varios en videos, en expresiones, pero que en pruebas fidedignas simplemente no las hay”, reclamó.
A ese respecto se pronunció por sancionar los casos donde se demuestre la compra del voto, pero consideró que hasta ahora no se han aportado pruebas suficientes.
En ese sentido, y sin mencionarlo por su nombre, pidió al candidato de las izquierdas y a sus partidos respeto al “mandato mayoritario”.
“Estoy convencido de que ningún partido político y ningún actor político tiene derecho a lastimar la unidad de los mexicanos, a polarizar aún más los ánimos; que la tensión y diferencias son naturales en todo proceso electoral, pero que una vez que ha tenido lugar la jornada electoral, debemos deponer cualquier actitud que polarice los ánimos de la sociedad”, dijo.
Consideró que el no reconocer los resultados, más que perjudicar a su partido o a su candidatura, es una burla a la sociedad mexicana y una mofa al voto libre.
“Que algunos pretendan señalar que el voto de los ciudadanos fue sujeto de venta o de compra por parte de algún partido político. Me parece que es una burla, es una mofa al voto libre y razonado que emitieron todos los mexicanos, más de 50 millones de mexicanos que expresaron su preferencia por algún partido político en este proceso electoral”, expresó.
En ese sentido, hizo votos por que el panorama nacional privilegie los acuerdos y sacar adelante las reformas que requiere el país.
Confió en encontrar en la clase política un mayor ánimo para contribuir con los acuerdos.
“A quien habrá de asumir el gobierno de la República y para quienes tendrán un espacio como oposición, (espero) todos asuman una actitud positiva, constructiva, de favorecer realmente a la construcción de acuerdos y no de desacuerdos, porque no han llevado a nada a nuestro país y han tenido altos costos sociales”, señaló.
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