Antonio Turok, quien ha recibido becas como la del FONCA, nació en el Distrito Federal pero dijo sentirse chiapaneco, pues desde muy joven se mudó al estado de Chiapas. Comento que ser fotógrafo es aprender a ser un mejor ser humano porque ayuda a convivir, "la foto es suspender el instante y convertirlo en memoria", compartió con el público.
En su oportunidad, la directora de Galerías y Arte del IGC, Jeanette Rojas Dib presentó a los reconocidos fotógrafos mexicanos como los jueces del 4º Concurso de Fotografía Guerrerense Artesanos, cuya exposición se realizará el próximo noviembre con la intención de los espacios de las galerías de IGC se exponga el arte contemporáneo y también el trabajo artístico de los guerrerenses.
Turok que también ha ganado premios como el del fondo internacional Mother Jones de fotografía documental 1994, afirmó que como jurados del 4º Concurso de Fotografía Cultural Guerrerense, Artesanos de las 7 Regiones encontraron un buen nivel artístico en la fotografía de los concursantes guerrerenses. Los tres fotógrafos que calificaron dicho concurso coincidieron que existen fotógrafos locales listos para saltar "a otras arenas".
Los fotógrafos señalaron que "aquellos que no hayan ganado el concurso no decaigan en ánimo, lo importante es seguir trabajando", además propusieron que se pueda dar algún reconocimiento a todos los participantes, "pues el arte es lo que realmente necesitamos sobre todo en momentos como el que se vive en nuestro país."
Para Gerardo Montiel, quien estudió diseño industrial, señaló que su camino con la fotografía no fue inmediato, "es una historia personal pues desde niño fui tímido e introvertido, encontrarme, explorar el inconsciente a uno mismo en momentos en los que todos hemos estado alguna vez y que para un detonante catártico que me llevó a la pasión de la foto fue la crisis económica y la política que vivimos todos en 1994", reconoció.
Compartió que para él, la fotografía es su vida y es una forma de entender al mundo a través de las imágenes y llamo así mismo como un "consumista de imágenes, como una manera de plasmar una serie de estados alterados."
Por su parte, Patricia Aridjis dijo que siempre le ha interesado los momentos sociales, la desigualdad social, contar historias y la problemática de género. Por eso su trabajo se ha especializado en la fotografía documental.
En el pasado reciente, uno de sus proyectos más reconocidos fue en el Reclusorio Femenil Oriente de la Ciudad de México, el cual duraría 7 años en encontrar y capturar la vida, y las emociones de las internas. "En un principio fue un proyecto a cerca de la maternidad en los Ceresos, pero conforme pasó el tiempo vió que era más profundo, sobre cosas que poco sabemos de lo que hay detrás de las rejas, que no nos permiten ver y sobre la resistencia de ambos lados", abundó.
La obra fotográfica de Patricia que trajo a las Rejas Solares de Acapulco y lo que trabaja ahora está ligada a la vida de las mujeres y la maternidad, pero desde el punto de vista de esos personajes que son las niñeras, "la idea de retratar a los aparentes seres invisibles y contrastantes", describió.
La obra de estos tres importantes artistas mexicanos estará en las Rejas Solares de Acapulco durante tres meses para el disfrute del público local y visitante de la avenida Coster.
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