En casi todos los rincones del mundo, en bahías, bosques, playas y lagos del globo terráqueo diferentes poblaciones se reúnen para celebrar a la naturaleza en sus muchas manifestaciones; ceremonias en honor al agua, el sol, el fuego, la lluvia y la cosecha en las que la multitud viste con colores, flores, luces o cometas el espacio sagrado; ese lugar donde con una plegaria los creyentes le piden a la naturaleza un deseo: el mapa de un tesoro perdido, la llave del amor prohibido, un rencuentro prometido o la felicidad eterna. La mente de la naturaleza se llena de plegarias que se materializan sólo mientras los fieles piensan en la conquista de lo imposible.
El rostro que Brad Kunkle le adjudica a la naturaleza recae en la pronunciada belleza de mujeres rodeadas de hojas. El artista de Pensilvania está encantado por el bosque y es en la serie Light & leaf donde rinde tributo a la naturaleza por medio de pinturas donde la belleza de ésta queda plasmada en juegos, derroche y caras hermosas. Desde inicios de su carrera como pintor, exploró la belleza de la naturaleza a partir de símbolos de poder, crecimiento y amor haciendo uso de colores oro y plata que simbolizan los atributos de fuerza y romanticismo.
El tributo que Brad ofrece a la naturaleza en cada uno de sus cuadros queda delineado en colores oro y plata que simbolizan lo intangible de la vida, dotando a dichas tonalidades del significado real de la felicidad la cual, está seguro, se encuentra lejos de la opulencia que estos metales ofrecen pero sin demeritar el poder que recae en ellos, de esta forma hace un juego con las propiedades simbólicas del oro y la plata.
El trabajo de Brad Kunkle muestra la belleza de la naturaleza como “ritual romántico” donde en armoniosas pinturas recrea su plegaria de belleza y fleicidad.
Por: Luz Espinosa
@magdaduduls
El rostro que Brad Kunkle le adjudica a la naturaleza recae en la pronunciada belleza de mujeres rodeadas de hojas. El artista de Pensilvania está encantado por el bosque y es en la serie Light & leaf donde rinde tributo a la naturaleza por medio de pinturas donde la belleza de ésta queda plasmada en juegos, derroche y caras hermosas. Desde inicios de su carrera como pintor, exploró la belleza de la naturaleza a partir de símbolos de poder, crecimiento y amor haciendo uso de colores oro y plata que simbolizan los atributos de fuerza y romanticismo.
El tributo que Brad ofrece a la naturaleza en cada uno de sus cuadros queda delineado en colores oro y plata que simbolizan lo intangible de la vida, dotando a dichas tonalidades del significado real de la felicidad la cual, está seguro, se encuentra lejos de la opulencia que estos metales ofrecen pero sin demeritar el poder que recae en ellos, de esta forma hace un juego con las propiedades simbólicas del oro y la plata.
El trabajo de Brad Kunkle muestra la belleza de la naturaleza como “ritual romántico” donde en armoniosas pinturas recrea su plegaria de belleza y fleicidad.
Por: Luz Espinosa
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