La explosión del pasado jueves en el edificio B2 del Centro Administrativo de Petróleos Mexicanos fue causada por la acumulación, en los sótanos, de gas metano en contacto con una chispa o una fuente de calor, dio a conocer el procurador Jesús Murillo Karam
En conferencia de prensa, al dar a conocer resultados preliminares de la investigación, acompañado por los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, así como el director de Pemex, Emilio Lozoya, Murillo precisó: “Fue una explosión difusa, lenta, horizontal y perfectamente definida”.
En la conferencia efectuada en el salón Independencia de la sede de la PGR, el titular de la dependencia explicó que se descarta la explosión con artefactos pues puso como ejemplo que las vigas de acero del edifico de Pemex estaban dobladas y no fracturadas, como sucede cuando se utiliza algún explosivo.
Además, continuó, los cuerpos de los 37 fallecidos no se desmembraron como sucede en una explosión y tampoco presentaron quemaduras con excepción de los tres trabajadores que se encontraron en el punto del estallido en el área de pilotes en el sótano del edificio.
Murillo Karam insistió que “no se encontraron residuos de ningún tipo de explosivo” ni tampoco rastros de fuego. Tampoco un cráter como se llega a encontrar cuando sucede una explosión. Dijo que si hubiera sido una explosión se hubieran roto todos los vidrios del edificio y eso no ocurrió.
Detalló que una de las cosas por las que determinaron que la causa fue el gas, fue que encontraron un tubo conductor y un regulador de gas.
Informó que al continuar la investigación, se enfatizará en indagar la fuente precisa de origen del gas, pues pudo haber sido una tubería ya vieja y en mal estado, pero que eso se tendrá que probar.
Añadió que además de ubicar el origen del gas se investigará a fondo si existe la responsabilidad de alguien en la explosión.
El análisis preliminar de las causa de la explosión, que presentó el procurador anoche, señala que este gas tuvo contacto con una chispa que podría provenir de una instalación eléctrica provisional que implementaron los trabajadores que estaban dando mantenimiento a los pilotes 72 al 76 del edificio.
“No hemos terminado la investigación, por eso digo que la parte que nos falta es señalar responsabilidades, en el caso de que las haya, y desde luego haremos valer el peso de la ley”.
El procurador dijo que en uno de los cuerpos de los trabajadores se encontraron pedazos de cable adheridos a la piel por el calor.
Murillo agradeció la participación en los peritajes de personal de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos (ATF), así como de expertos de la UNAM y de otras instituciones.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, invitó al Congreso de la Unión a crear un grupo de trabajo para que acompañen las investigaciones de la PGR.
“Nosotros estamos abiertos para poder realizar (un recorrido) con quien lo desee acompañados por peritos y por los medios de comunicación”, dijo.
Emilio Lozoya, director de Pemex, informó que no se va a derrumbar el edificio B-2 porque la estructura del edificio está en perfectas condiciones.
Anunció que el miércoles se reinicirán las labores en las instalaciones de la paraestatal que no resultaron afectadas. El funcionario dijo que la seguridad de los trabajadores está garantizada.
Pemex informó del fallecimiento de una persona más a causa de la explosión en el edificio B2.
La tarde de ayer murió Carolina Victoria López quien estaba internada en el hospital Ángeles del Pedregal, a causa de politraumatismo ocasionado por la explosión, de acuerdo a autoridades.
La Secretaría de Salud, ayer por la noche informó que el número de pacientes hospitalizados descendió a 28 de 34 que se contabilizaban el domingo pasado.
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