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El alcalde de Acapulco y los derechos humanos



Por Julio Zenón Flores

La tortura por parte de policías municipales de Acapulco a un joven, difundida ampliamente este miércoles 2 de abril en las redes sociales, televisión nacional y prensa escrita, pinta de cuerpo entero el lado oscuro de este gobierno que se precia de ser democrático y cuyo alcalde, Luis Walton Aburto, ha presumido de su amistad con Andrés Manuel López Obrador, hoy por hoy el máximo líder de la izquierda en México.
Lo decimos porque no es el primer caso. Es terrible observar cómo policías municipales se turnan para golpear a un hombre, con un madero o con el tolete policiaco, en los glúteos, luego en las piernas, en las rodillas, al grado que no se puede sostener y cae al piso, y finalmente, una mujer que en el colmo del paroxismo, quizás excitada por la violencia le agarra de su parte viril y se la estruja con fuerza y luego le propina golpes ahí mismo, lo que implicaría, además, un atentado a la dignidad del varón. ¿O cómo se tomaría que un hombre hiciera lo mismo en la parte de la mujer? Pero no es el primer caso. Es más bien algo que en el presente gobierno se está haciendo costumbre. Violar los derechos humanos y es algo, que no pude estar ocurriendo, sin que lo sepa el presidente municipal. Y si no lo sabe peor, porque entonces ¿hay o no hay gobierno?
El caso es que, en otro atentado a los derechos humanos de este gobierno, en agosto del año pasado los diputados locales exhortaron al alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, para que instruyera al DIF de ese municipio a que deje de canalizar menores de edad al Centro de Recuperación y Rehabilitación para Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción, ya que es un riesgo para los menores.
En ese entonces la diputada Delfina Concepción Oliva Hernández argumentó que su homólogo Jorge Camacho Peñaloza, interpuso una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado, por el indebido internamiento de menores de edad de Acapulco en lugares destinados a la atención de adultos, mismos que —según expedientes e inspección ocular— se encontraban en las instalaciones del Sistema DIF-Acapulco.
Y después de este exhorto, y después de que la Comisión de Derechos humanos emitiera una recomendación formal, en vez de corregir el problema, el alcalde de dura cerviz convocó a una rueda de prensa, hace apenas dos días, para decir que rechazaba la recomendación. Duro y soberbio se vio Walton. ¿Qué pensarán los de izquierda que votaron por él?
Días atrás, la CNDH tuvo que intervenir en Acapulco ante el evidente exceso de fuerza de policías preventivos para detener, entre unos ocho elementos, a una mujer indígena, que en principio la prensa confundió con una niña, y ante lo cual el área de prensa en vez de admitir el error se dedicó a aclarar que no era niña, como si el hecho de que no lo fuera justificara el uso de fuerza excesiva, siendo en todo caso, una mujer adulta, indígena, enclenque, de pequeña talla, esposada y maltratada por la policía de Walton.
Cabe recordar asimismo que en marzo 17 del 2014 el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), Ramón Navarrete Magdaleno, confirmó que la Policía Preventiva de Acapulco enfrenta el mayor número de quejas y denuncias  por “abusos  y violaciones”.
Dijo que antes eran efectivos del Ejército Mexicano, la Policía Ministerial y la Federal, quienes encabezaban la lista de quejas, pero indicó que las denuncias han disminuido contra la milicia.
 “Acapulco  hoy en día es el municipio que mayor número de quejas acumula en contra de los elementos de la policía municipal en la Coddehum”  las cuales destacan por  “abuso de autoridad y excesos en violación a los derechos humanos”, dijo entonces.
Las medidas tomadas hasta ahora por el gobierno municipal parecen ser pensadas sólo para mitigar el daño mediático que le ocasiona a la imagen del alcalde, que ahora quiere ser gobernador, y no una de fondo que cambiara la actitud policial de ser abusiva a una de servicio.
Nos preguntamos si no será que esas policías reciben la orden de ser duros con la gente para imponer temor y blandos con el transporte público para recabar recursos. Es sólo una pregunta.
Comentarios al autor: zenon71@hotmail.com, @trasfondloin, www.trasfondoinformativo.blogspot.mx

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