TRASFONDO
Por JULIO ZENON FLORES
Hacemos un paréntesis en nuestros análisis
político-electorales, para tratar el asunto del IMSS que ataña a la mayoría de
trabajadores no sólo de Acapulco sino del país y que necesita, urgentemente, de
una sacudida administrativa, ya no digamos de una verdadera reingeniería, para
estar ad doc al siglo XXI y a las intenciones del presidente Enrique Peña
Nieto, de lavarle la cara al PRI y mostrar una mayor capacidad de gobierno,
para perpetuar nuevamente a ese partido político.
Nuestro universo de análisis es, por el momento, sólo
Acapulco y sólo unos cuantos aspectos, pues en realidad ese instituto es muy
basto y la información que tenemos de las irregularidades, llenaría planas y
planas. Trataremos de ser precisos, concisos y macizos.
Una de dos, o carece de un buen sistema de red de cómputo
interno o quienes lo manejan no saben cómo se usa y para qué sirve o, en el
peor de los casos, no les interesa usar la tecnología para atender al derecho
habiente: Si vas a tu clínica familiar y te envían al especialista, debes
trasladarte necesariamente al monumento a la tortuga reumática conocido como
Hospital Vicente Guerrero, ubicado en la avenida Ruiz Cortines, que, como se
sabe, está saturada de tráfico, los camiones son lentos y no hay
estacionamientos públicos en la zona.
Lo correcto sería que el propio médico familiar tuviera en
la computadora de su escritorio acceso a la agenda de los especialistas y desde
su sillón establecer la cita para el paciente; otra medida pudiera ser que el
paciente entrara a un micrositio de Internet de las especialidades del IMSS y
con un sistemita como el de la reservación de hoteles in line, reservara su
cita y así llegara directo al consultorio, a la hora que le toca y no dos o
tres horas antes.
El médico familiar y el especialista dan recetas sin saber
si hay medicinas o no, cuando el inventario debiera estar a su vista en la
computadora, así te evitaría hacer fila innecesariamente. Para hacer la espera
más cómoda, habría que hacer funcionar el fichero ¿Cuánto costó, tendrá o no
garantía, se licitó o no? y darle así uso a las sillas que correctamente
pusieron ahí. ¿Cuánto costara un letrerito electrónico de 1 por 1 de largo y
ancho, para poner ahí los medicamentos que se agotaron entre la emisión de la
receta y el arribo del paciente a la ventanilla?.
Ahí la dejo por ahora. Como se ve no es cuestión de dinero,
sino de ORGANIZACIÓN, de ADMINISTRACION, y deseo de servir a la gente, en vez
de andar pensando en nuevos cargos políticos. Comentarios a zenon71@hotmail.com y en Twitter
@trasfondoin
trasfondoinf@hotmail.com
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