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Hay gobiernos idiotas, porque hay pueblos idiotas que los eligen



La diputada local en el estado de Guerrero, Abelina López Rodríguez repitió la tarde este domingo, bajo un sol quemante, en Acapulco la frase lapidaria "hay gobiernos idiotas, porque hay pueblos idiotas que los eligen".
Se estaba refiriendo al reparto de despensas en las colonias de Acapulco entre gente pobre afiliada al PRD, para que se afilien o voten por los candidatos a concejeros y delegados a las convenciones respectivas en el municipio, el estado y el país, de donde saldrán las dirigencias en sus tres niveles que propone la corriente del gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Aclaró que la frase no es de ella, que la escuchó de la periodista Denisse Dresder, que un día antes estuvo invitada en un evento empresarial en el puerto, pero la diputada la adaptó a lo que se vive en esta calurosa entidad: "tenemos el Guerrero que tenemos, porque el pueblo lo permite".
An dan repartiendo despensas, dijo enfática del gobierno estatal, "me consta, porque yo ando a pie de tierra" y apuntó: "Las dádivas tienen pobre a Guerrero".

Ella apoya al secretario general del PRD en Guerrero, Evodio Velázquez Aguirre, que quiere ser candidato a alcalde y que en este momento está luchando por ganar el mayor número de delegados y concejeros para impedir que el gobernador imponga a su hijo, un joven diputado, que practicamente no sabe hablar, que no hilvana una disertaci´pon coherente de 5 minutos, cuya apariencia es muy desparpajada, casi siempre de pantalón de mezclilla a media cadera, camisas costosas, pero sueltas para disimular la obesidad que padece, por lo cual la legisladora concluye lapidaria: "No podemos seguir teniendo gobiernos nulos, oscuros e ignorantes".
La rueda de prensa parecía un mitin, con los principales dirigentes estatales de Nueva Mayoría y algunos reporteros sudando bajo los 38 grados del sol de Acapulco tomando nota, entre muchos otros, que no son reporteros, pero que portan grabadoras, cámaras, libretas, chalecos caqui, y que están ahí haciendo bola, esperando el momento de cobrar por su compañía o aunque sea de comer y de beber a costillas de los políticos, pero pese a todo, duró más de media hora.

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1 Comentarios

  1. Suena feo pero es la verdad, hay la peor vasca humana gobernandonos pero tambien hay gente pobre conformista que por una despensa son capaces hasta de vender su propia madre.

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