Aguirre y la izquierda moderna de Guerrero

TRASFONDO

Por Julio Zenón Flores Salgado

Pareciera que sólo tiene visos electorales, pero en Guerrero quizás se esté construyendo un nuevo tipo de izquierda, para gobernar la entidad, sin que el PRD pierda el poder, pero sin confrontarse con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto. No es descabellado.

A lo largo de la historia siempre ha habido distintos tipos de izquierda, desde los nacionalistas, hasta los internacionalistas, los que predicaban la revolución en un solo país y los que hablaban de la revolución ininterrumpida y aquellos que señalaban que era imposible construir el socialismo en un solo país.

En Rusia en China y en los pequeños países asiáticos, triunfaron distintos tipos de socialismo y en los procesos revolucionarios de esos países se dieron tremendas purgas internas. Uno de los recuerdos más emblemáticos es el estalinismo en Rusia y la revolución cultural de Mao en China y el Pol pot en Camboya.

En México, desde que se tiene memoria, una izquierda a calificado a otra parte de oportunista, palera, centaveada, entre otros epítetos. Algunos, como el grupo de los famosos “Chuchos” en el PRD, han transitado de un extremo al otro. De la radical izquierda levantada en armas, que negaba toda participación electoral o tratos con la derecha, a una que acuerda con el presidente de priista y se alía al PAN, o sea la derecha, para ganar elecciones. Hay un libro que teoriza al respecto, de Gustavo Adolfo Hirales Morán, La Guerra de los justos y otro del escritor Plinio Apuleyo (Junto con Álvaro Vargas Llosa, entre otros),titulado El perfecto idiota latinoamericano.

La amistad del gobernador Ángel Aguirre y el presidente Enrique Peña, así como el respaldo a las reformas estructurales, no necesariamente, como mucho creen, apuntarían en el sentido de que el mandatario estatal pretenda abandonar al PRD y regresar al PRI, sino que camina, muy cerca de “Los Chuchos”, junto, en el estado, con Sebastián de la Rosa de NI y con Víctor Aguirre de la UIG, y su propia corriente la Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) que dieron origen al Frente Amplio Democrático, hacia esa nueva izquierda que, digamos de manera civilizada, pretende mantener el poder donde lo ha conseguido y conseguir más espacios, para pasar de la mera lucha ideológica a la aplicación práctica de medidas que terminen por mejorar la situación de los ciudadanos.

Así lo dice claramente en sus principios el IPG, que no sólo menciona la palabra ciudadano y como valor la palabra “beneficios”, de ningún modo hace un planteamiento ideológico de los viejos teóricos de la izquierda.

De ser así y de concretarse en Guerrero y replicarse a nivel nacional, estaríamos asistiendo al surgimiento de una nueva versión de la izquierda mexicana, con mayores posibilidades de ampliar sus triunfos electorales y de ser “aceptable” para los medios de comunicación conservadores por supuesto en amplias capas de la clase media y del sector empresarial, del tipo de Carlos Slim o Carlos Ahumada, Zeferino Torreblanca o Luis Walton, los Canacos de Acapulco y Chilpancingo, entre otros, guardadas las proporciones.