Julio Zenón Flores
El gobernador del estado, Rogelio Ortega Martínez hizo un
llamado más al diálogo, a no destrozar la economía de Guerrero y a poner en la
mesa de la discusión todas las demandas que puedan existir.
Señaló el mandatario que quien quiere a Guerrero no puede
apostarle a la violencia, por lo que hizo un llamado a todas las organizaciones
sociales para evitar que se sigan realizando acciones que en nada contribuyen
al bienestar del estado y que por el contrario, dañan la imagen turística y la
actividad económica de los guerrerenses.
En conferencia de prensa, el gobernador dijo
que hizo intentos por persuadir a los normalistas, padres de familia, maestros
y miembros de organizaciones sociales que este día se organizaron para tomar el
aeropuerto de Acapulco, que no lo hicieran, incluso señaló que estuvo dispuesto
a ponerse en el entronque que conduce a ese inmueble y advertir a los
manifestantes que para pasar tenía que hacerlo por encima de su cuerpo. “Que me
aplasten”, dijo, “si eso sirve para que no hagan destrozos”, aunque admitió que
llegó tarde y los normalistas ya habían pasado.
"Yo entiendo el sufrimiento, que
están viviendo los familiares de los jóvenes desaparecidos, pero no se vale que
al amparo de este dolor se realicen acciones de violencia y vandalismo,
eso no ayuda a Guerrero”, expresó, Ortega Martínez.
En este sentido hizo un llamado a todos
aquellos que participan en las movilizaciones para que no afecten la economía
de la entidad, especialmente la actividad turística. Señaló que sería una
tragedia que los turistas cancelaran su visita en el próximo puente vacacional
del 20 de noviembre y en la temporada decembrina, cuando los hoteleros hacen su
ahorro para el resto del año, y no sólo los grandes, también los medianos y los
pequeños, acotó.
Pidió a los medios de comunicación presentes ayuda para
impulsar una cultura de la paz y la armonía y aclaró “no vengo a enriquecerme,
ni a ensoberbecerme, ando a ras de tierra, para recuperar la paz y el respeto y
en ello –lo digo sin demagogia- estoy dispuesto a dar hasta mi vida”.
“El diálogo es la vía, es el camino para
poner en el tapete, en la mesa todo lo que se quiera plantear para mejorar a
Guerrero. He obrado en consecuencia, no voy a reprimir, pero sí reitero
mi llamado al diálogo con todas las organizaciones sociales, con todos los
dirigentes, con todos los líderes de los partidos políticos, de las
organizaciones civiles, entre otros”, apuntó.
Señaló que esto afectaría la economía
guerrerense, en especial el turismo ante la proximidad del fin de semana largo
del 20 de noviembre o para la temporada vacacional de diciembre, pues dijo, es
la oportunidad para los prestadores de servicios turísticos para poder
recuperarse y obtener ingresos.
Ortega Martínez, dijo que en nada ayuda que se realicen
este tipo de actos, por el contrario, los afectados son los propios
guerrerenses, quienes ven mermados sus ingresos.
Por último recalcó que su gobierno no
será represor y nuevamente invitó a las organizaciones que se manifiestan a
deslindarse de aquellos grupos radicales que realizan actos de violencia y
vandalismo.
Asimismo aprovechó
para responder a las críticas por su asistencia a una boda el día que
incendiario el palacio de gobierno y al informe del gobernador de Tabasco,
Arturo Núñez, en otro día de protestas en esta entidad. “Acudí a la boda del
hijo de mi amiga Eloína, porque los sacerdotes me han ayudado mucho a convocar
a la paz, y ese día hablamos con el obispo para que no se suspendiera el evento
de Ultreya que traería a 25 mil cristianos a Acapulco” dijo y agregó que a Tabasco
fue porque ahí estarían los gobernadores de Oaxaca, Morelos y Puebla, con los
cuales se hace frontera y se podría hablar de los problemas comunes.
Finalmente el llamado a no destrozar la economía fue parcialmente escuchado, pues fuera de pintar algunas consignas y reclamos en el centro comercial La Isla y en el aeropuerto internacional Juan Alvarez, además de darse un estira y aflojan con empujones incluidos, no se provocó daños a las empresas.
1 Comentarios
Y el maldito gobierno si puede destrozar la esperanza y la impotencia de estas personas, el como mandatario si puede hablar con todo cinismo y tratar de confundir a las personas de que hora quiere paz cuando el no sabe lo que es perder a un hijo en las condiciones que esta gente desgraciada del gobierno de Iguala lo hizo, y sobre los mierdas empresarios que solo les importa el dinero y no comprenden el dolor que se siente ante la pérdida de 43 muchachos solo a estos hijos de su puta madre les importa el dinero, el gobierno jamás tendrá paz porque ellos jamas darán justicia.
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