Gallery

header ads

Para recuperar la gobernabilidad en Guerrero


TRASFONDO

Por Julio Zenón Flores

El movimiento social desarrollado en Guerrero a partir de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, junto al asesinato de tres de ellos y una cantidad de heridos que superó los dos dígitos, dio una vuelta de tuerca a la historia del estado, al lograr la salida del gobernador Ángel Aguirre, quien sin duda y a pesar de todo, ya era un avance democrático por sí, al haber llegado a esa posición bajo las siglas del PRD, renunciando a su pasado priista.
Esa vuelta de tuerca colocó en el poder a la generación verdaderamente democrática, formada tanto en la práctica revolucionaria como en la teoría socialista, de la auténtica izquierda, a la que en el PRD se vino marginando, desde su constitución como partido, en aras de “avanzar” en el sistema capitalista, postulando candidatos ganadores de elecciones antes que candidatos forjados en la lucha social o revolucionaria. Colocó pues, a pesar de los propios perredistas, a Rogelio Ortega Martínez, formado en una teoría que hoy se cristaliza en su eslogan de gobierno: “Gobierno del pueblo y para el pueblo”, que en mucho recuerda aquel de los años 70-80: “¡Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo!”, de origen maoísta y retomado por el guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, por cierto, maestro egresado de Ayotzinapa.
Una vez en el poder, lo prioritario es asumir el gobierno. Para ello, Ortega Martínez está obligado a trabajar en dos bandas, el institucional, que tiene que ver con su relación con los otros poderes estatales y con el gobierno federal, a los cuales les conviene más fortalecerlo pese a ser ideológicamente contrarios y, por el otro lado, la operación con los grupos de izquierda radicalizados y encabezando lo que Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) denominó una explosión espontaneísta de las masas, para concertar con ellos los principios de una gobernabilidad.
Rogelio Ortega tiene que convencer a los grupos radicalizados, alimentados en el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos y en la rabia de quienes sabemos que se llegó a esa barbarie por la corrupción que ha permeado a la clase política dominante, que a ellos también les conviene un gobierno de izquierda consolidado, con el que puedan tratar, incluso algunos de sus planteamientos establecidos en su programa mínimo. Atención a las clases empobrecidas mediante programas sociales que no sean mediatizadores, sino forjadores de ciudadanía, señaladamente en el campo, en las zonas suburbanas y el fortalecimiento de la escuela rural y la organización social autogestionaria, para hacer de Guerrero un ejemplo revolucionario que pueda irradiar a otros estados.
La invitación a Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (Tlachinollan), para hacerse cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que dejara vacante la maestra Beatriz Mojica Morga, es una buena señal. La invitación al diálogo también a los grupos clandestinos armados, como el ERPI, el EPR, entre otros, a dialogar, es otra buena señal. Ellos pueden tener la confianza de que es una invitación sincera y sentarse a dialogar, es lo mejor para este estado, desde todas las perspectivas, menos desde la perspectiva del crimen organizado, aliado de los viejos caciques de Guerrero, que por cierto, han montado una campaña en redes sociales contra el actual gobernador, operada desde dentro mismo del gobierno, con infiltrados muy cercanos a Ortega, que informan paso a paso de sus acciones y usan la información para sabotear todos los intentos por pacificar la entidad.
La tarea no es fácil, sin embargo, es lo que más conviene a Guerrero. Los empresarios, aún aquellos como Joaquín Badillo, de Coparmex y otros, que fueron beneficiarios del aguirrismo, deben entender que a ellos también les conviene apoyar a Rogelio Ortega pues si no se consolida este gobierno, sólo quedará la anarquía y la violencia, que sin duda los alcanzará y no sólo como ahora en sus ganancias, sino quizás más allá, pues si la idea de una situación prerevolucionaria anarquista se consolida, nadie se podrá sentir a salvo, menos los empresarios y menos aún aquellos que operan guardias blancas como Badillo.
Exprese su opinión a mi correo zenon71@hotmail.com



LA CHICA RALEIGH, la mejor novela de los últimos tiempos, de un autor acapulqueño. ADQUIERELA YA en puestos de revistas o pídela a zenon71@hotmail.com

Publicar un comentario

0 Comentarios