Gallery

header ads

¿Y EL RELEVO EN LA GUBERNATURA DE GUERRERO?



TRASFONDO

Por Julio Zenón Flores


La última encuesta levantada por el Laboratorio de Opinión Pública (Labop) acerca de las preferencias políticas por partidos, para el relevo del gobernador de Guerrero (en ese entonces aún el perredista Ángel Aguirre Rivero) daba como favorito al PRD, seguido por el PRI y muy lejos, en una cifra de un dígito el PAN y todavía más abajo Morena y Movimiento Ciudadano. En ese tiempo quien creía que debía suplir a Aguirre (la mayoría opinaba que Aguirre tenía que renunciar) era el senador Armando Ríos Piter, seguido de otros políticos, curiosamente priistas, como Mario Moreno y Héctor Astudillo.
En esa medición no aparecían tres personajes que la gente de Guerrero tiene mucho en la mente y que con el pasar de las semanas y los acontecimientos de entonces a la fecha se han fortalecido sobremanera: el senador Sofío Ramírez Hernández, del PRD, el diputado federal Manuel Añorve Baños, del PRI, y el rector Javier Saldaña Almazán, rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), sin partido.
Las circunstancias han golpeado al PRD, han fortalecido a Morena y han mantenido al PRI. Pero Morena viene muy de abajo, es de reciente creación, y todo hace suponer que no crecerá tanto que pueda competir seriamente por la gubernatura, máxime cuando su presunto abanderado, el doctor Lázaro Mazón Alonso, incluso fue despedido de la Secretaría de Salud, por supuestos nexos con el ahora identificado como asesino intelectual de media docena, al menos, y de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas que tienen en vilo al estado de Guerrero y a una parte del país, de tal modo que la competencia vuelve a quedar entre el PRI y el PRD. A menos que Morena diera una sorpresa con un candidato tan popular que se posicione en el poco tiempo que queda de aquí a la lección de junio del 2015.
En el PRD, es muy claro que el senador Ríos Piter no jugó de la manera más correcta en la crisis interna de ese partido por los hechos de Iguala. Por un lado terminó alejado de los llamados “Chuchos”, la corriente más importante no sólo en el país, sino en Guerrero, al acercarse demasiado a los senadores Miguel Barbosa y Alejandro Encinas, críticos acérrimos de la Nueva Izquierda y, también se distanció del aguirrismo, que aún sin él, la gubernatura, siguen siendo una de las tres fuerzas principales del sol azteca en Guerrero. Eso deja al Jaguar con los dos tercios de los consejeros menos de lo que tenía antes de lo ocurrido en Iguala: el tercio de NI y el tercio de IPG. Lo que le hace muy difícil sortear el camino de una convención electoral del PRD, y un acuerdo nacional entre las fuerzas de ese organismo.
De esa circunstancia se deriva que el PRD podría sumar fuerzas en torno a otro de los aspirantes. Ahí parece ser el momento del senador Sofío Ramírez Hernández, quien, si una cosa mostró en la crisis es su lealtad institucional, lo  cual le hace ser un aliado seguro para las corrientes nacionales. En Guerrero, Sofío contaría con el tercio que representa IPG y muy probablemente con el otro tercio de los Chuchos, quienes al sufrir ataques directos por su apoyo al ex edil de Iguala, José Luis Abarca, es poco probable que postularan candidato propio. En ese tenor es lógica una negociación del diputado federal Sebastián de la Rosa, cabeza de NI en Guerrero, con Sofío Ramírez.
Así las cosas, parecer ser que el senador Sofío, que no pintaba en las encuestas y que se ha visto muy tímido en manejo de medios e imagen, resultó el favorecido de las circunstancias.
En el PRI, en tanto, no cabe duda que quienes se han seguido posesionando son los ex candidatos Héctor Astudillo y Manuel Añorve, entre quienes podría estar el próximo candidato para enfrentar al PRD. Uno ha demostrado buen oficio político en el congreso local, y el otro una gestión más o menos silenciosa que le ha hecho recorrer el estado cosechando respaldos y, suponemos, construyendo estructura, pues se dice que esta es la gran debilidad de ambos: la falta de estructura electoral fuera de sus zonas geográficas de influencia: Chilpancingo y Acapulco respectivamente.
En cuanto a Javier Saldaña, se ha posicionado como un personaje de unidad, marcado por llegar como candidato único a la rectoría, lo que habla de un trabajo político excelente y luego por hacer a la universidad dar el salto académico y en su relación con la sociedad; si a eso se une la inusitada circunstancia de que el gobernador interino es un universitario que va demostrar si los académicos son viables como políticos, Javier Saldaña se convierte en una especie de comodín que podría ser candidato emergente de cualquiera de los partidos y hasta de unidad. Al tiempo.
Finalmente hemos de insistir en que los tiempos para el registro de coaliciones se agotan, estamos a 15 días de su cierre y no se ve que la izquierda tenga posibilidades de registrar una en ese pequeño lapso, por lo cual, si el PRD va solo, no la tendrá nada fácil para refrendar, en tanto el PRI, dependerá, otra vez, de su unidad, si quiere retornar a Casa Guerrero.


LA CHICA RALEIGH, la mejor novela de los últimos tiempos, de un autor acapulqueño. ADQUIERELA YA en puestos de revistas o pídela a zenon71@hotmail.com

Publicar un comentario

1 Comentarios

¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?