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Aguirre y Walton: El chantaje


TRASFONDO



Julio Zenón Flores Salgado

Ángel Aguirre Rivero, el priista arrepentido que hizo ganar al PRD la gubernatura de Guerrero en la pasada elección, con amplio margen, amenaza ahora con hacerlo naufragar. O quizás deberíamos decir, darle la estocada final, pues fue él quien metió al sol azteca en el brete en que se encuentra, al ser el principal responsable político de la tragedia de Iguala.
Faltaría saber si trabaja por su cuenta, para salvar lo que pueda de su resquebrajado poder y ayudar a su grupo, en especial a su hijo, al que hoy ven como apestado en la izquierda.
Acorralado, sabiendo a ciencia cierta que José Luis Abarca, su amigo y protegido, el ex alcalde de Iguala, preso en Amoloya (penal del Altiplano), lo mencionó en su declaración y, según algunas fuentes de los círculos de la SEIDO, sólo sería cuestión de tiempo que vayan tras él, el gobernador con licencia mandó publicar una foto con el alcalde Acapulco, Luis Walton Aburto, con un mensaje preciso: o dan a su hijo la candidatura por Acapulco o él apoyaría al edil en su ambición desproporcionada de ser candidato del MC apoyado por el PRD, lo cual crearía serios problemas al partido del sol azteca, poniéndolo entre la espada y la pared.
El PRD, con ese mensaje, queda expuesto a que de postular al aspirante mejor posicionado, el senador Armando Ríos Piter, quien tiene el visto bueno de la dirigencia nacional perredista, el grupo aguirrista, que no es menor, podría apoyar, sin necesariamente migrar a MC, a Walton Aburto; o postula a Walton, como candidato de “unidad” a gobernador y al hijo de Aguirre a la alcaldía de Acapulco. A eso en política se le llama chantaje y, pone al partido del sol azteca en un verdadero brete.
Walton por su parte, aprovecha el viaje para hacer creer que con el apoyo de Aguirre, no hay más alternativa que ser él el candidato del PRD la silla estatal, sin importarle que la gente piense que si no pudo con Acapulco, menos podrá con el estado. Fotografiarse con Aguirre, sabiendo que se expone a que ocurra precisamente lo contrario de lo que espera, es una apuesta alta del alcalde, pues si el PRD actúa con dignidad, el chantaje será rechazado y en ese caso, si Aguirre cumpliera su amenaza de traicionar al PRD, como traicionó al PRI, no ganaría ni uno ni otro, abriéndole camino al triunfo tricolor.
¿Estará Aguirre actuando ya al servicio del otro partido, para salvarse de la cárcel, o simplemente está desesperado  y apuesta su resto junto al alcalde más desprestigiado de la entidad, después del de Iguala?
zenon71@hotmail.com


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