Julio Zenón Flores
Las izquierdas de Guerrero están contra la pared, luego de
su errónea actitud y su inocultable responsabilidad en la desaparición de los
43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa, a quienes no sólo tenían obligación de
proteger, por el simple hecho de ser gobierno y ellos parte del pueblo, sino
además, porque los estudiantes de esa escuela normal y de las normales rurales
del país en general, forman parte de la propia izquierda, por cierto, de la más
ideologizada, con formación de cuadros en teorías que los partidos de esa rama
del pensamiento, han ido abandonando, en su afán por obtener el poder.
En ese contexto, los partidos de la izquierda (aunque se
incluya en ese abanico al partido Movimiento Ciudadano, que evidentemente no es
de izquierda, tanto por la forma en que se fundó como por ser manejados como
empresa) miran con incertidumbre la elección de gobernador que
constitucionalmente se debe realizar en junio de este año y buscan por ende a
un candidato que al menos rompa con la idea popular de la protección a
personajes de oscura trayectoria y que, por supuesto, tenga el suficiente
capital político para no ser derrotado por el abanderado del PRI-PVEM, que
viene con todo para recuperar la entidad.
Son dos los partidos que harán todo por ir juntos para
garantizar ese triunfo: PRD y MC, pues ambos saben que complementados tienen
mayores condiciones de competitividad, sin embargo no será fácil que formen un
frente único en la contienda electoral que se avecina.
Dentro del PRD, pese a la fortaleza de los precandidatos
Beatriz Mojica Morga, Sebastián de la Rosa Peláez y Sofío Ramírez Hernández, el
mejor posicionado sigue siendo el senador Armando Río Piter, quien, sin
embargo, necesita de la unidad con los otros tres para poder avanzar, pues ha
tenido una caída considerable en las simpatías de los electores.
Esa situación seguramente obligará al PRD a decantarse por
Ríos Piter como candidato, pues se insiste, aunque cualquiera de los otros tres
podría ser una buena gobernadora o gobernador y tienen los apoyos internos para
lograr su candidatura en el Consejo Electivo, a celebrarse el 31 de enero, no
tienen tiempo para superar la ventaja de posicionamiento que trae el senador
conocido popularmente como Jaguar, quien pese a todo, aparece como el único
capaz de derrotar a quien le pongan enfrente de los otros partidos.
La candidatura del Jaguar, sin embargo, tendrá que contar
con todo el respaldo de todas las corrientes de su partido, pues la otra
fuerza, MC, viene impulsando al alcalde de Acapulco, Luis Walton, quien
también, al margen de su mala gestión en Acapulco, representa una carta fuerte,
porque puede poner como condición para la unidad de la izquierda el que sea él
y en todo caso de no serlo, simplemente irse por su lado, considerando que con
el respaldo del PT y de Morena (aunque sea de facto) y la pérdida de
popularidad del PRD como partido, sin duda sería competitivo, no por su figura,
bastante desgastada, tras casi tres años de no ejercer realmente como alcalde y
llevársela de muertito en la comuna porteña, sino por la estructura de su
partido, en donde es el único que manda (y eso lo dejó claro el edil al mandar
a sus cercanos a lanzarse contra el coordinador estatal de MC, Adrián Wences
Carrasco, un personaje de muchas más luces, más conciliador, mejor preparado y
que sin duda haría mejor papel como candidato a gobernador, por el hecho de
haber opinado que la izquierda podría unirse si el PRD impulsara a Beatriz
Mojica Morga). El asunto, frío y descarnado, es que por más mal papel que haya
hecho Walton cobrando como alcalde de Acapulco, no hay nada que impida que SU
partido lo haga candidato, con posibilidades de ganar, incluso sobre el PRD o
en alianza con el del Sol Azteca, lo pueden llevar al triunfo, para seguros
seis años de atraso en Guerrero.
En el PRD no hay, en este momento la idea de que tenga
porqué ceder una posible candidatura de unidad a un partido mucho menor, al que
sin embargo necesita.
De ahí que, la izquierda puede salir con dos candidatos y
aún así, tener posibilidades de ganar la gubernatura en las elecciones del 2015
sea en junio o en otra fecha.
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