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¿Bety Mojica y Héctor Astudillo, se las verán por Guerrero?


TRASFONDO

Por Julio Zenón Flores
Aunque los análisis políticos tienen poca durabilidad, a menos que se basen en tendencias y no sólo en la coyuntura, nos hemos aventurado a ir definiendo los elementos para adelantarle a nuestros lectores quienes serían los candidatos de los partidos con mayores posibilidades de ganar la gubernatura y la mayoría de diputaciones y de ayuntamientos en la elección del domingo 7 de junio de este año.
En ese sentido, lo que se ve en el horizonte es que tanto el PRI como el PRD ya tienen definidos a sus posibles candidatos, aunque, insistimos, éstos pueden cambiar si las condiciones cambian. Quienes saben de táctica y estrategia (más allá del lindo poema de Mario Benedetti) saben que ésta última puede variar en 24 horas.
Tanto el PRI como el PRD se están observando mutuamente y, no lo dude usted, están en conversaciones, se consultan uno al otro, porque la elección no se avecina nada fácil y la coyuntura del estado tampoco es un paseo por un parque. El estado de Guerrero necesita una cirugía mayor, por cuestiones de SEGURIDAD NACIONAL y en ese tenor, las elecciones son parte de la estrategia para su rescate del control en que se encuentra por parte del crimen organizado.
Guerrero está considerado, desde la campaña misma del presidente Enrique Peña Nieto, para ser parte de un desarrollo económico muy importante en el sur sureste, junto con Michoacán y Oaxaca, lo cual no podrá ser posible en las condiciones actuales de control criminal. Por eso, y la coyuntura de la tragedia de Iguala, definir los candidatos a gobernador ES CUESTIÓN DE ESTADO, no sólo de los partidos.
De ahí que el PRD nacional prácticamente haya enderezado el rumbo de la definición de su candidato a las tribus locales, como ya se sabe controladas por el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y por dos o tres corrientes mayoritarias que ya se lamían los bigotes pensando en la distribución del pastel, pues sería ellos quienes definirían al abanderado en una convención estatal, sin importarles atropellar al resto de la base partidista.
Cuando ya estaba casi definido el candidato por las tribus locales amarillas, el CEN dio un golpe de timón y pospuso la elección colocando en la convocatoria, además, una cláusula que no estaba en la primera de ellas, que le permite al CEN designar al candidato, si los grupos locales no se pusieran de acuerdo al vencimiento de la nueva, el 16 de enero.
Eso le cambió los momios y subió a la única mujer de entre los aspirantes, con una buena formación académica, con buenos antecedentes políticos, que viene de ser la secretaria de alianzas perredista y que por haber estado en desarrollo social del gobierno estatal, conoce de cerca la problemática de Guerrero y que además tiene la capacidad de unir a dos de las tres grandes tribus del estado de Guerrero, al ser parte de los aliados de Sebastián de la Rosa, quien sin duda, aunque critique las formas, terminará arropándola, pues ella es de su gente. Nos referimos a Beatriz Mojica Morga.
Por su parte el PRI, también pospuso la elección de su candidato inicialmente pactada para el pasado 24 de enero, seguramente para dar a tiempo a que el presidente pudiera alcanzar un acuerdo con Carlos Navarrete Ruiz, presidente del PRD nacional. Igual que en el partido del sol, en el tricolor ya estaba casi definido un candidato para la fecha anterior, pero al posponer la fecha, todo cambio y ahora todo apunta hacia un hombre de trayectoria limpia, que se sabe puede consensar con otras fuerzas políticas, cercano al hombre que más influencia tiene en Los Pinos, y que además se le conoce como hombre de buena familia y que no tiene mayores conflictos con la mayoría de los grupos del PRI de Guerrero, en especial con los dos más influyentes.
Nos referimos al diputado Héctor Astudillo Flores, quien de haber estado con mucha humildad, casi al final de los aspirantes, de pronto se colocó con el puntero y no hay duda que de serlo tendría todo el respaldo de quien sigue encabezando las encuestas, propias y externas, el también diputado Manuel Añorve Baños, que, al igual que Sebastián en el PRD, saben que tienen la fuerza necesaria para definir.


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