TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores Salgado
Los candidatos a gobernador, en la delicada coyuntura por la
que atraviesa el estado de Guerrero, no deberían dejar de lado fijar una
postura respecto del narcotráfico y el crimen organizado, que no son
precisamente sinónimo, en el fondo, causa del problema político generado a raíz
de lo ocurrido en Iguala el pasado 26 de septiembre.
No pueden ir por el estado, por las regiones y municipios
prometiendo seguridad que no tienen ni ellos mismos, desarrollo económico,
mejoría social, entre otras cosas, si en realidad no podrán controlar las
carreteras, la sierra, la superficie agrícola, las costas, el trasiego de
mercancías legales e ilegales.
No pueden fingir que el narcotráfico y el crimen organizado
no existe, ni comportarse como si no fuera de su competencia, tal como han
hecho los anteriores gobiernos, incluyendo al actual. Hacerlo es como si pasara
por la costera de Acapulco un elefante rosa y todo mundo fingiera que eso no ocurrió.
El narcotráfico, como lo admitió ayer el gobernador Rogelio
Ortega, emplea al menos un millón y medio de personas en el país y de ellos
miles son de Guerrero, de las regiones que todo mundo sabe, como la Sierra o la
Costa Grande, o la Montaña o la zona Centro, donde hay grandes extensiones que
son áreas de cultivo que dan empleo no solo a jornaleros agrícolas, sino a
comerciantes grandes y pequeños, que no solo comercian la droga, sino que se
dedican a otro tipo de negocios legales, pero cuyos fondos provienen del
narcotráfico.
Nadie lo ignora, lo escribió hace unos años en un libro
llamado La Narcodemocracia mexicana, el asesor del entonces procurador, Eduardo
Valle, El Búho, por cierto ex compañero del 68 del actual secretario de
educación de Guerrero, El Pino. Nadie lo ignora, menos los gobernadores, que
como primer paso de su capacitación para ser candidatos, reciban toda la
información monográfica de la entidad, sus problemas y hasta propuestas de
solución.
Sin embargo, hasta ahora, uno se entera que tal o cual
candidata o candidato va a Tierra Caliente, por ejemplo, y nada dijo de lo que
allá pasa, nada del fenómeno económico de la zona más importante. Lo más, es
una avezada propuesta de Beatriz Mojica, sobre la Sierra, de reconvertir
cultivos, que quienes conocemos la región, sabemos que es inviable, como para
salir del paso.
Es inevitable tocar el tema, sería necesario incluso
convocar a un debate al respecto o a un foro, porque es parte del estado que se
pretende gobernar, es un fenómeno sociológico, económico, político, y legal,
que tiene que enfrentarse y, no como se ha hecho hasta ahora, con soldados y
policías, lo cual ha sido un fracaso, sino con una política estatal, diría yo,
de inclusión.
El gobernador, o gobernadora que sea, debe tener clara una
política al respecto, si quiere que se le tome en serio.
www.facebook.com/juliozfloresEl autor de LA CHICA RALEIGH, leerá un fragmento de su obra en IGUALA este lunes 20 de abril entre 10 y 11 AM en el Museo de la Bandera, en la FERIA DEL LIBRO GUERRERENSE. Entrada libre.
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