TRASFONDO
Julio Zenón Flores
Estando a tres semanas de que concluyan las campañas para
elegir presidente municipal de Acapulco, es hora de que los candidatos ya no
nos hablen de los problemas que ven, porque esos los ciudadanos los vemos a
diario, es hora, más bien, de que nos digan cómo los van a solucionar. Lo demás
es pura paja.
En la mayoría de las campañas, los abanderados van en sus
eventos y ruedas de prensa diciendo que hay inseguridad, que falta agua, que no
hay orden, que la vía pública está invadida, que hay baches por todos lados,
que la corrupción corroe toda la estructura de gobierno, que la pobreza, que el
desempleo, que la falta de escuelas, que faltan becas, que los mercados están
en malas condiciones y un mundo de problemas más y agregan que ellos lo van a
resolver.
Pero cuando les preguntamos ¿Cómo? Entonces recurren a
generalidades: ¿Cómo enfrentar la corrupción? Fácil, dicen, no permitiéndola,
empezando desde arriba, por supuesto el candidato se asume honesto; como
resolver la falta de empleo, ha pues trayendo turismo o creando industria, como
acabar la falta de agua, pues llevándola a los hogares, y de ahí se sueltan
diciendo que modernizarán los hoteles, que pondrán orden, etcétera, etcétera.
¿Cuántas veces lo hemos escuchado? Infinidad. Cada vez
que hay campañas. El problema no es que reconozcan el problema ni que nos digan
que lo van a resolver, sino que nos digan cómo le van a hacer, es decir, que
nos expliquen las medidas concretas para enfrentar esos problemas que como se
sabe requieren muchos miles de millones de pesos y honestamente no se pueden
resolver todos en una sola administración de tres años, ni con el trabajo sólo
de una presidencia municipal.
Hace falta honestidad de parte de los candidatos, en
cuanto a que digan qué en realidad sí pueden resolver en sus tres años, si
ganan, y qué por lo menos pondrán las bases para avanzar en su solución y que
nos explique cómo le van a hacer para
que el elector pondere su voto.
En realidad todos los candidatos, no importa de qué
partido, trae el mismo discurso, todos dicen que son diferentes, que harán un
gobierno diferente, pero si todos nos pintan los mismos problemas y nos
plantean las mismas generalidades como solución, entonces son iguales y
entonces ¿cómo decidir por cual votar si todos son iguales? Pues precisamente
la diferencia está en el CÓMO, y ahí es donde en las tres semanas que faltan,
uno de ellos puede echarse a la bolsa el electorado y para eso no importa la
edad o si es guapo o feo, si ha participado en política o no.
Por solo mencionar tres problemas graves de Acapulco:
Inseguridad, desempleo y agua potable ¿Cómo se resolverían? Si en el plano de
la inseguridad ni la Gendarmería ha podido poner orden y paz, si en el plano
del desempleo, se han invertido miles de millones del gobierno federal en
becas, incentivos, en burocracia de llamadas Secretaría del Trabajo y el
desempleo no cesa sino al contrario y, sin en el plano del agua potable se ha
recurrido a especialistas de dentro y de fuera del estado, de la CAPAMA o de la
CAPASEG o de la CONAGUA y el desabasto persiste?
No es que esos problemas no tengan solución, claro que la
tienen, pero no cualquiera la ve ni
cualquiera la podrá aplicar.
Entonces es necesario que al votar pensemos en quién
además de conocer los problemas, tiene la posibilidad de armar un equipo de
expertos, los contactos y capacidad para hacer mezclas de recursos municipales,
estatales y federales y hasta internacionales y quién tiene la visión y el
temple para trabajar por encima de compromisos de partido o con empresas o con
gremios, por el interés general de los acapulqueños.
¿Usted quién cree que pueda con el reto?
***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores
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