Gallery

header ads

¿Legalizar las drogas en Guerrero?

TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores
La propuesta del gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, respecto de terminar con la prohibición de las drogas, en este momento y en este contexto histórico de la entidad parece más bien un ardid publicitario, pero sólo por las circunstancias que le rodean, pues, con todo, esa es una propuesta valiente que solo personajes de alto nivel intelectual se han atrevido a plantear, ya que su sola insinuación hace parecer al emisor como alguien políticamente incorrecto, más en una sociedad dual, o hipócrita, como la guerrerense, que acepta a los homoscxuales como gobernantes o funcionarios, pero no puede admitir, al menos no públicamente que se casen entre sí o que las mujeres puedan tener la libertad de interrumpir su embarazo en determinadas circunstancias.
De hecho, si la propuesta de Rogelio Ortega fuera en serio, no alcanzaría el tiempo para sacarla en esta legislatura.
Es, sin embargo, una propuesta correcta, que debería ser retomada por los pusilánimes diputados o al menos exponerla al escrutinio público mediante un referéndum, porque de que es la mejor forma de frenar la violencia ligada a los cárteles del narcotráfico, es evidente que lo es.
La política punitiva por parte del estado mexicano ha demostrado su fracaso a los más altos niveles. Si algo pinta de cuerpo entero ese fracaso es la fuga de Joaquín Guzmán Loera, de una cárcel de máxima seguridad por medio de un inverosímil túnel de kilómetro y medio. Van miles de muertos en esa guerra estúpida que declaró el expresidente Felipe Calderón y que Enrique Peña Nieto había prometido no seguir, y esos muertos no son solo de los bandos en pugna, pero en esa guerra también se ha dañado instituciones, como el propio Ejército, que se vio deshonrado y exhibido en las calles, y economías, como la del turismo en Acapulco, y el tejido social, con pueblos fantasma, toques de queda no declarados, pero vigentes, en fin. Una guerra en la que ha perdido más el pueblo que el gobierno y que los propios narcotraficantes.
Y ante el fracaso y la escasa posibilidad de que se le pueda ganar en ese terreno, resulta absurdo seguir esa guerra, por lo cual, como dijo el gobernador, hay que buscar otro tipo de salidas, en este caso, una salida política, como es la legalización.
La misiva envidada en el año de 1989 al entonces zar antidrogas de EU, William Benett, en el contexto de lo que llamó ''guerra fallida contra las drogas'', Milton Friedman le señala:
"El camino que usted propone de más policías, más cárceles, el empleo de las fuerzas armadas en países extranjeros, penas más duras para los usuarios de drogas, y una completa gama de medidas represivas, pueden convertir una situación mala en una peor. La guerra contra las drogas no puede ganarse con esas tácticas sin desconocer la libertad humana y las libertades individuales que usted y yo veneramos…
"Su error está en no reconocer que precisamente las medidas que favorece son la principal causa de los pecados que deplora. Por supuesto que la demanda es el problema, pero no sólo la demanda, sino la demanda que opera a través de la represión y de canales ilegales. La ilegalidad da lugar a obscenas utilidades que financian tácticas homicidas de los jefes de la droga; la ilegalidad conduce a la corrupción de funcionarios encargados de aplicar la ley; la ilegalidad monopoliza los esfuerzos de los funcionarios honestos de manera que no cuentan con recursos para combatir crímenes más simples como el robo, el hurto y los asaltos.
Por su parte Mario Vargas Llosa, en una entrevista con EFE en 2012, se mostró hoy partidario de que los países latinoamericanos avancen en políticas que propicien la legalización progresiva de las drogas a fin de acabar con el "monstruo" del narcotráfico en la región.
El premio nobel de literatura, consideró que lo fundamental es acabar con la criminalidad vinculada al narcotráfico, que, a su juicio, crece de una "manera cancerosa" y puede destruir esas "democracias frágiles" de los países latinoamericanos.
A su juicio, el narcotráfico es una "industria muy poderosa económicamente" y que "carece de escrúpulos". "El narcotráfico puede pagar mejores salarios que el Estado", puede comprar policías, periodistas y ministros.
El narcotráfico "es un 'monstruo' que está allí y que hay que enfrentar con racionalidad", dijo el novelista, quien explicó que las políticas "puramente represivas" no han tenido éxito, ya que se gastan "sumas astronómicas" para combatirlo y el resultado es un aumento del consumo, la producción y el comercio de las drogas y del poder de las mafias.
El ensayista y novelista puso de ejemplo a México. "Es para mí un espejo de lo que puede pasar en toda Latinoamérica si no se cambia de políticas", afirmó el autor de "Conversación en La Catedral", quien indicó que en la región ha comenzado a desarrollarse un debate para reemplazar la política represiva por una preventiva.
Como se ve, la propuesta de Rogelio Ortega puede no ser una ocurrencia simple, aunque si está siendo planteada en el momento incorrecto, sin embargo, el nuevo gobernador, Héctor Astudillo Flores, no podrá evadir el tema luego de su toma de posesión en octubre próximo, ya que su propuesta de orden y paz no podrá aterrizarse de ninguna otra manera, que no sea arriesgarse a empujar la legalización de las drogas.
www.facebook.com/juliozflores


***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores

Publicar un comentario

0 Comentarios