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Los desafíos del nuevo ayuntamiento de Acapulco

TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores Salgado
Los desafíos del nuevo presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, quien asumirá el cargo a partir del 1 de octubre próximo, aparecen a la vista, las soluciones no tanto y, hay que decirlo, la situación en esas áreas es tan grave y tan complicada, que han significado el hundimiento político para los últimos cuatro alcaldes, al quedar como demagogos, como políticos tradicionales que han prometido y no han cumplido.
Los talones de Aquiles del ayuntamiento son, en ese orden: seguridad pública, agua potable y desarrollo económico.
1.- En seguridad pública prácticamente se dejará una dependencia desmadejada, con policías que no se sienten valorados y en los cuales, como cuerpo general, no se puede confiar plenamente; prácticamente desarmados, con escasa capacitación, casi cero operatividad, atada de manos, disminuida ante la población y ante la delincuencia y con cero acceso a la tecnología.
El paro de 11 meses, inducido por la propia administración waltonista, no sirvió a nadie, ni al gobierno que supuestamente pretendía deshacer las mafias internas que se sospecha existen y despedir a los inoperantes para contar con una corporación más confiable, ni a los policías que lucharon duro por obtener mejores prestaciones laborales, en especial el seguro de vida, uniformes y equipo, que los dignificara.
Hoy, el desafío es trabajar con esos policías, pero avanzar hacia el proceso de certificación y mando único, pues sin ello no habrá recursos que se puedan bajar de los gobierno federal y estatal y la cuestión económica podría llevar a otro movimiento laboral que paralizara a la corporación.
Lo ideal sería establecer un acuerdo con los grupos internos y colocar en mandos medios a gente tanto emanada de la tropa, ya que se conocen entre sí sabrían qué hacer, con gente de toda la confianza del nuevo alcalde y con un mando de experiencia policial externo, no militar ni marino, ya que éstos no conocen la forma de operar de una corporación civil, como es la policía. Lo ideal sería, en vez de esperar una recomendación de la Sedena que chocara con los oficiales locales, pedir a un cuadro del gobierno del Distrito Federal, en tanto que en Tránsito sí conviene que sea alguien completamente civil.
Así, un comando combinado de tropa actual, gente de confianza del alcalde y un secretario externo especializado del DF, se tendría una capacidad operativa, el siguiente paso tendría que ser la tecnología, el equipo y la capacitación, para lo cual el apoyo del GDF sería fundamental, así como pedir desde ahora que pos 52 millones asignados por el SUBSEMUN recientemente no se usen por la administración saliente, sino que pueda ser la base para que el nuevo gobierno al menos estabilice el funcionamiento de los semáforos y un sistema de videovigilancia, que actualmente son muy económicos, además de adquirir motopatrullas que son mucho más prácticas para el tipo de ciudad que es Acapulco.
En el terreno del agua potable, el nuevo alcalde tendrá una captación nueva, la de Lomas de Chapultepec y buena parte de la red primaria renovada, lo que le deja el reto en la operación de la paramunicipal CAPAMA, la está verdaderamente hundida y avejentada.
Ahí es importante un director que sea capaz de gestionar recursos, pero también un buen administrador sin compromisos locales, para que pueda regularizar el servicio, pasando por encima de las triquiñuelas que impiden a la dependencia actualmente tener una operación siquiera en punto de equilibrio.
En CAPAMA el problema es de dinero. No se puede seguir con un ingreso menor a los gastos. Si entre nómina, luz y químicos se tiene un gasto de unos 50 millones de pesos mensuales, pero el ingreso no llega a los 40, entonces será un cuento de nunca acabar el que la CFE les corte la luz, les deje sin agua en las redes, el usuario no la reciba y por lo tanto se niegue a pagar.
El reto en CAPAMA es dar un buen servicio y cobrar bien el servicio que se da. O, por lo menos, cumplirle al que paga y sancionar al que no paga. Con eso a mediano plazo se podría regularizar el ingreso y con ello se contaría con recursos no solo para el gasto sino para ampliar y mejorar la red.
¿Qué tal un negociador con mano dura al frente? ¿Quién dirá yo?
En desarrollo económico, el problema central es la pérdida de competitividad de la principal actividad económica que es el turismo. Habría que pensar en una persona con profesionalismo, que tenga buenas relaciones locales, pero que sea un excelente vendedor, actualizado en las nuevas técnicas del mercadeo, y elaborar un plan de desarrollo de actividades estratégicas complementarias a las necesidades de ese sector.
En realidad aquí son dos los retos: administrar la zona turística y crear empleos y desarrollo en la zona suburbana. Traer inversión a una zona que ha sido pensada solo como dormitorio y sumamente insegura no es fácil, pero, en Vietnam estaban peor y ahora tienen uno de los más altos índices de desarrollo, de un pequeño país devastado por la guerra se está convirtiendo en una potencia, por eso en esa área debería de estar alguien que conozca el modelo vietnamita, y Evodio Velázquez lo tiene a la mano…
www.facebook.com/juliozflores


***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores

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