Exfuncionaria acusada de desvío de recursos y trampas electorales pelea frustrada diputación

Palabras Mayores

por Jorge Romero Rendón

      El caso de la exfuncionaria y excandidata a diputada local por el PRD, Rosa Coral Mendoza Falcón, tiene una larga historia de trampas, denuncias por desvío de recursos públicos e incluso de delitos electorales, cuya carrera política fue finalmente truncada por el Tribunal Electoral estatal (TEE), luego de que por fin le probaron un fraude que le costó perder en un recuento de votos, el cargo con el que había buscado ganar una definitiva impunidad en el Congreso local.

     Coral Mendoza saltó a la vida pública en el año 2011, cuando fue nombrada directora general del Fondo de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Guerrero (FAMPEGRO), puesto desde el que apenas un año y medio después fue denunciada por desvío de recursos públicos para la adquisición de negocios particulares en Chilpancingo, Acapulco y Ometepec en beneficio propio, tal como denunciamos en aquel entonces en este espacio.

     Las denuncias fueron subiendo de tono luego de que trascendió que había desviado también recursos federales de la Secretaría de Economía destinados al financiamiento de proyectos productivos y a la aportación de créditos blandos a particulares y a grupos civiles para el financiamiento de pequeñas empresas en el estado.

     Del destino del dinero no se supo más que el hecho de que la señora Mendoza contaba ya con hoteles, restaurantes, papelerías, centros de lavado y diversos negocios en cuya operación y compra había participado usando a prestanombres.

     Con millones de pesos en la bolsa, doña Coral violó la Ley Electoral desde mediados del 2014, al poner en marcha una precampaña y una campaña masivas anticipadas, utilizando propaganda impresa en carteles, espectaculares, microperforados colocados en los medallones de vehículos de transporte público, internet y otros, para pelear la candidatura del PRD a diputada local por el Distrito 16 con cabecera en Ometepec, a través de una asociación civil denominada Corazón de la Costa.

     La campaña anticipada fue denunciada ante el Instituto Electoral estatal por el entonces representante del PRI, Manuel Saavedra, quien acreditó los señalamientos, logrando que se tomaran medidas cautelares como ordenar el retiro de la propaganda perredista de Mendoza Falcón, según consta en el expediente IEPC/UTCE/PASO/009/2014, en el que se menciona incluso la presunción de que también habría cometido delitos por desvío de recursos federales y estatales, dado el alto monto calculado de sus precampaña y campaña anticipadas, por ser funcionaria pública con manejo directo de dinero, para invertirlo en la propaganda mencionada. Pero al final, inexplicablemente, el pleno del consejo general del IEPC declaró “infundadas” las denuncias anotadas.



Chanchullo electoral con los Chuchos y dinero malhabido…



     Una vez salvadas las acusaciones en el IEPC, Coral Mendoza se movió en las altas esferas del PRD, desde donde los dirigentes nacionales –los inefables Chuchos- la impusieron como candidata, emprendiendo así una campaña electoral millonaria en los municipios que integran el Distrito local 16 -Ometepec, Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca-, logrando el “triunfo” con apenas 240 votos de diferencia sobre la candidata priista Hortensia Montero Mayrén.

     Sin embargo, dos hechos dieron la pauta para que doña Coral fuera impugnada, aparte del excesivo gasto de su campaña: el hecho de que fuera detenida el domingo 7 de junio –día de la elección- en una carretera de Costa Chica por elementos de la Policía Federal, que le encontraron 300 mil pesos en efectivo, en billetes de baja denominación, presumiéndose su uso en la compra de votos; y el extraño volumen de votos anulados al PRI en diversas casillas.

     Y si bien los policías la dejaron ir –quedándose con el dinero-, el Comité Municipal del PRI protestó e impugnó de inmediato la elección. Y fue hasta la segunda instancia, cuando el magistrado de la Segunda Sala del TEE, Ramón Ramos Piedra ordenó la apertura de los paquetes electorales de nueve casillas –entre las que curiosamente fueron impugnadas ocho por el PRD y sólo una por el PRI-, encontrándose cientos de votos anulados que por alguna oscura razón se le habían asignado “erróneamente” a la candidata PRD, Coral Mendoza.

     Por lo que al final, el recuento de votos y el fallo del TEE le retiró la constancia de mayoría a la perredista Mendoza Falcón, y le adjudicó el triunfo al PRI, con lo que Hortensia Montero, a quien se le otorgó la nueva constancia de mayoría, y rendirá protesta como diputada local el próximo 13 de septiembre.

     La airada reacción de doña Coral no se hizo esperar, y anunció hace diez días que impugnará el fallo… aunque se ve harto difícil que pueda rehacer los chanchullos que la hicieron candidata y luego efímera diputada electa.

     Lo que sí podría esperarse es que en base a los hechos registrados en este caso, la gestión de Mendoza Falcón al frente del FAMPEGRO sea investigada a fondo por las auditorías Superior de la Federación (ASF) y General del Estado (AGE); así como la conducta de consejeros electorales del IEPC y del Distrito 16 por las facilidades que siempre le otorgaron. Todo, a pesar de que en diferentes momentos la señora Mendoza ha presumido de ser protegida por el gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero, y por el suplente Rogelio Ortega. Aunque hasta el momento nadie parece mover ni un dedo a favor de la enriquecida exfuncionaria y excandidata, a la que solo el TEE puso en su lugar por sus evidentes trampas.

     Pero ¿de verdad la investigan en la Contraloría o en la AGE, o hay orden de darle impunidad…?

     Correo electrónico: rendon59@gmail.com


***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores