TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores
El problema que han tenido las oficinas de cultura en
Guerrero, hasta la actualidad, es la falta de un rumbo, de una visión de largo
plazo, lo que se denominaría una política cultural, por lo cual las actividades
que se realizan o el propio presupuesto que se destina o hasta los
nombramientos de los funcionarios y la selección del equipo, se han hecho por
capricho del alcalde, por ocurrencias y por amiguismo.
La forma en que se han hecho las cosas hasta ahora, es
porque las autoridades han desestimado la importancia de la cultura en el
ejercicio del gobierno municipal y se le ha tratado como algo accesorio.
Ante eso, los resultados dependen del estilo personal del
director de cultura y puede llegar a haber algunos resultados, pero
difícilmente se podrá lograr un arraigo una continuidad.
En el caso de Acapulco, han surgido grupos culturales como
el Colectivo Cultural Coloso, cuyas actividades son en la periferia, en un
terreno semivaldío y va más allá de lo que los cultureros han conocido como
“cultura”. Lo que ocurre en El Coloso es con mucho una muestra de lo que debe
hacerse en esa materia. Ese es un modelo práctico que debiera reproducirse en
otras unidades habitacionales, donde las actividades culturales deben surgir
desde las comunidades mismas, a diferencia de cómo se ha hecho hasta ahora,
cuando se hace a partir de unos cuantos que se sienten los iluminados y
acaparan becas, puestos de trabajo, direcciones, subdirectores y hasta
secretarías.
Si se impulsa la cultura desde la periferia, entonces la
dirección de Cultura tendría un papel de coordinación y su nivel tendría que
subir a secretaría, para abarcar otros aspectos, pues el trabajo de actividades
culturales y artísticas en fraccionamientos, colonias, barrios y poblados, es
solo una parte de construir un rumbo para una ciudad que amenaza con hundirse
en esta vorágine de la violencia y en donde LA CULTURA debe ser vista como la
tablita de salvación que ayude a recuperar la gobernabilidad.
Subir el nivel de la dirección de Cultura a secretaría,
permitirá que también coordine otro tipo de actividades, como por ejemplo, la
vinculación con las actividades de promoción turística, el impulso de una
verdadera cultura del agua, en coordinación con la CAPAMA y Conagua, la puesta
en marcha de un agresivo proyecto de cultura vial con los alumnos y padres de
familia del nivel básico, que coadyuven, después de un tiempo, con la policía
vial a mejorar el tráfico vehicular, lo cual implica un alto nivel de
acercamiento con la Secretaría de Educación de Guerrero.
Por supuesto que crear una Secretaría de Cultura municipal,
implica darle la importancia que tiene, también en cuestión presupuestal, pero
además, ese rango le permitiría realizar acuerdos y convenios con otras
ciudades tanto del país como del extranjero, y poner a trabajar a los
cultureros locales, junto a expertos en marketing y en turismo, en la
definición de una política de cultura, de un tipo de ciudad, de darle al puerto
una identidad propia, para que ese sea el faro que guíe las actividades de la
dependencia y deje de estar sujeta a la improvisación.
No habría mejor memoria del gobierno que encabezará Evodio
Velázquez en Acapulco, que haber dado al puerto una identidad propia.
www.facebook.com/juliozflores***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores
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