“Lo
he dicho y lo sostengo, con responsabilidad, objetividad y argumentos
que me dan 40 años de experiencia en este sector, el modelo turístico de
México ya se agotó. Constituyó una opción válida que sin duda cumplió
un papel importante y reconocemos que durante las últimas cuatro décadas
tuvo una misión, principios, objetivos y proyectos que se fueron
cumpliendo, pero no se renovaron a lo largo de los años”.
Ante
presidentes de uniones, sindicatos, cámaras, federaciones y
asociaciones turísticas de México, aliados a la Confederación Nacional
Turística (CNT), el Lic. Miguel Torruco Marqués, presidente de este
organismo, señaló que este modelo turístico transitó de la amplitud a la
estrechez, de la dinámica a la inercia, de la calidad a la masividad.
En
su momento fue bueno, continuó; funcionó y trascendió a nivel
internacional, pero ahora es tiempo de pensar en darle un giro y buscar
nuevos y mejores horizontes. Negarlo es colocarse en el camino del
retroceso.
Al
respecto, el Dr. Armando de la Cruz Uribe Valle, presidente de la
Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), y el Lic. Jorge
Hernández Delgado, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de
Viajes (AMAV), también comentaron que es necesario reorientar las
estrategias turísticas y abrirse a más mercados y más segmentos.
El
presidente de la AMHM dijo que es necesario cambiar el modelo
turístico, pues de lo contrario en el rubro de marca-país, continuaremos
bajando peldaños, como sucedió en los últimos cinco años que México
cayó 10 lugares para ocupar actualmente el sitio 48.
El
empresario explicó que para calificar en este rubro, se consideran 5
factores: Turismo, Patrimonio cultural, Actividad en los negocios,
Calidad de vida (aquí entra la seguridad) y Sistema de Valores.
Por
su parte, el presidente de la AMAV mencionó que igualmente es
importante fomentar el turismo social y abrir oportunidades de viajar a
segmentos que hoy en día están olvidados, como es el caso de los
jóvenes, las personas de la tercera edad y también aquellos con
capacidades diferentes, entre otros.
Añadió
que no sólo hay que enfocarse en el turismo estadounidense, sino
también en el de otras naciones como China, India y Brasil, entre otras,
y por supuesto, no olvidar al turismo nacional, que es el que mayor
derrama económica genera para nuestro país.
En
presencia de Marco Antonio Bernal y Vicente Gutiérrez Camposeco,
presidente y vicepresidente respectivamente, de la Fundación Luis
Donaldo Colosio, con cuyos integrantes tuvo una reunión de trabajo,
Torruco Marqués recordó que de haber ocupado el privilegiado noveno
lugar en la escala mundial en captación de divisas, en 1994, ahora
México se ubica en el sitio 23, y en el 33 en gasto per cápita.
Afirmó
que frente a un mundo global, competitivo y con una dinámica constante
de transformación, la actividad turística debe emprender un nuevo rumbo,
acorde con la realidad económica, social y cultural de la sociedad
actual, que se caracteriza por el surgimiento de nuevas formas de
producir, relacionarse y expresarse.
México tiene hoy bases más firmes y avances notables que lo ubican como un importante destino turístico, admitió.
Por
ejemplo, en la actualidad nuestro país cuenta con poco más de 660 mil
cuartos de hotel, distribuidos en 16 mil 300 establecimientos, lo cual
nos ubica en segundo lugar de Ibero América, después de España, en
cuanto a oferta de hospedaje, esto a pesar de la compleja regulación y
tramitología existente, especialmente en los estados y municipios.
Sin
embargo, dijo Torruco Marqués, las expectativas de la sociedad mexicana
hoy en día son muy claras: reclama un crecimiento económico efectivo,
dinámico y sostenido que genere los empleos e ingresos necesarios, mejor
calidad de vida, mayores oportunidades de desarrollo y equilibrio
regional y ambiental, armonía y tranquilidad social.
“La
actividad turística no es ajena a estas demandas y desafíos. Aún falta
por aprovechar el enorme potencial que nuestro país tiene. El modelo al
que aspiramos va más allá del simple reemplazo para que todo quede
igual. Necesitamos un verdadero renacimiento que rompa las inercias que
parecen condicionarnos, un modelo que impulse la innovación, el
emprendimiento y la creatividad para ubicarnos nuevamente a la
vanguardia y en la ruta del crecimiento”.
Por
lo anterior, enumeró el presidente de la CNT, proponemos un modelo
fundamentado en 5 dimensiones: Económica, Social, Territorial,
Coordinación sectorial y Cultural.
Un
modelo que en su dimensión económica propicie tasas elevadas de
crecimiento sostenido y sustentable de la economía, y detone y refuerce
aquellas aéreas que se han debilitado o desdibujado en el campo, la
industria y los servicios, con una oferta ampliamente diversificada, un
valor agregado de alta calidad que se traduzca en mayor estadía, gasto,
ingresos e inversiones, así como en mejores empleos.
Que
en su dimensión social proponga no solo oportunidades de mayor
progreso, sino espacios de seguridad en todos los ámbitos: trabajo,
salud, educación y patrimonio; es decir, en el desarrollo humano de las
personas. La actividad turística puede generar riqueza, ingreso, empleo e
inversión, así como recursos significativos para sostener y mejorar los
programas sociales, superar las desigualdades y disminuir la pobreza.
Que
en su dimensión territorial permita el desarrollo de aquellas regiones y
localidades que representan un enorme potencial, pero que han sido
olvidadas frente a polos sobrecargados que concentran, saturan,
depredan, deterioran y producen serios desequilibrios regionales. Es
necesario que participen todas las comunidades en condiciones
equitativas, privilegiando los instrumentos de inversión,
financiamiento, infraestructura, capacitación y asistencia técnica, y
cuidado del medio ambiente.
Que
en su dimensión de gestión, el modelo permita una coordinación
sectorial, tanto de sus instituciones como de su operación, superando la
actual visión sectorial para dar paso a una política integral en donde
cada nivel de gobierno y cada entidad tenga un propósito común y, con
ello, se haga realidad la premisa de que el turismo debe ser prioritario
para el desarrollo. En ello la función pública tiene un papel
fundamental para proveer los bienes y servicios que la sociedad y el
turismo necesitan.
Que
en su dimensión cultural el nuevo modelo conduzca a consolidar nuestra
identidad histórica, a través del patrimonio, arte y tradiciones. El
turismo constituye la mejor vía para que la industria cultural aporte al
desarrollo del país la sustentabilidad, creación de empleos y
creatividad más allá de nuestras fronteras.
“Enfrentamos
una nueva transición, la transición entre las inercias que construyó
una sociedad con importantes logros y avances, pero que pertenece al
pasado, y una joven, que entrelazada con la experiencia corresponde al
futuro”, destacó Miguel Torruco.
A
200 años de nuestra Independencia y 100 de nuestra Revolución, existen
dos miradas. Una que está atada, pero que intenta avanzar para cumplir
las metas que los mexicanos nos hemos fijado a lo largo de nuestra
historia. La otra, que nos limita, nos hostiga y nos estanca.
Las
transformaciones van en aumento y la historia nos muestra que nuestra
nación ha tropezado, se ha levantado y ha emergido, puntualizó.
En
su participación, el Ing. Rafael García, presidente de la Asociación de
Hoteles de la Ciudad de México, afirmó que no basta un “año del
Turismo”, que debe ser todo un sexenio, o incluso todos los sexenios,
pues para regresar a este sector su esplendor, hace falta un trabajo
continuo y arduo.
“Hace falta organización, voluntad y gente capaz, pero también, se requiere un mayor presupuesto, tiempo y conocimiento”.
Por
ello estamos convencidos que para México y para el Turismo no hay ni
debe haber límite geográfico o de tiempo para promover su patrimonio y
riqueza, como no hay límite para seguir aprovechando su cultura y
hospitalidad, pero siempre y cuando adoptemos los cambios que demandan
los nuevos tiempos, destacó Miguel Torruco.
“Agradezco,
en nombre del Consejo Directivo de la CNT, a todos los integrantes de
la Fundación Luis Donaldo Colosio por esta invitación e interés para
compartir experiencias y reflexiones en un tema de gran importancia para
nuestro país, como lo es el Turismo, y del lugar preponderante que debe
ocupar en las grandes estrategias nacionales que están por diseñarse en
la próxima administración gubernamental y en los años subsecuentes”.
Por
su complejidad y sin pretender agotar todas las influencias que la
actividad turística tiene en diferentes ámbitos: economía, sociedad,
territorio y cultura, hemos tratado de señalar el enfoque prospectivo y
los principales ejes que el turismo, desde nuestro punto de vista, debe
tener en las políticas públicas que se diseñen para el futuro inmediato,
comentó Torruco Marqués.
Este
enfoque no es producto de una moda, ocurrencia o buen deseo, es
resultado del trabajo, experiencia y análisis de una visión integral de
desarrollo, que dentro de un marco de estrategia incluyente,
participativa y con un amplio compromiso social, sin enfoques
ideológicos o partidistas, se ha enriquecido día con día con el trabajo,
aportaciones, madurez y creatividad de todos los integrantes de la
Confederación Nacional Turística.
Mencionó
que el turismo debe contribuir al combate de la pobreza y la
marginación, mediante la inversión y generación inmediata de nuevas
fuentes de trabajo; a fortalecer nuestra identidad y cultura, y a
mejorar el medio ambiente e impulsar el desarrollo de las regiones de
nuestro país.
“Nos
hemos comprometido a trabajar para atender no sólo las necesidades
cotidianas de los prestadores de servicios turísticos, sino también para
avanzar hacia la consolidación de un país moderno, fuerte, unido,
próspero y justo”.
Esta
visión nos ha permitido desarrollar un trabajo metódico y sistemático
sobre bases sólidas y objetivas, sin protagonismos, porque estamos
convencidos de que el turismo representa una de las mejores opciones
productivas y una importante fuente de ingresos y empleo para los
mexicanos, pero con la enorme ventaja de ser un elemento potencial
inagotable para el desarrollo; una actividad estratégica de primer
orden, que además de constituir una ventana de nuestro país para el
mundo, también fortalece nuestra identidad y promueve nuestra cultura y
tradiciones, dijo el presidente de la CNT.
Sabemos
que durante las últimas décadas el turismo se ha convertido en una de
las mayores industrias del planeta, tan solo en el 2010 las llegadas de
turistas internacionales aumentaron 6.6% hasta alcanzar los 940 millones
de viajeros en todo el orbe, elevando sus ingresos en un 4.7%, lo que
significa 919 mil millones de dólares, apuntalándose como una de las más
importantes fuentes de captación de divisas, generación de empleos y
oportunidades productivas para muchos países y regiones.
El
turismo es una actividad integral que conjunta el enorme potencial que
representan los recursos naturales, culturales y humanos, base de
cualquier desarrollo.
Por
ello, en la definición y aplicación de las políticas públicas, siempre
es importante la contribución de todos los sectores profesionales para
promover las propuestas que procuren el mayor beneficio posible de toda
la sociedad.
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