La elección constitucional de presidente de la República, tres senadores, nueve diputados federales, 46 diputados locales y 81 ayuntamientos, este domingo 1 de julio en el estado de Guerrero transcurre entre espesos nubarrones, no sólo porque se ha advertido de posibles lluvias fuertes y tormentas eléctricas, sino además porque se respira alrededor un tufo de intranquilidad y de fuerzas oscuras que se mueven en la tenebra para imponer a sus representantes en las puestos de elección popular.
Sólo por recordar, uno de los aspirantes a la diputación local por el distrito electoral con sede en Tlapa de Comonfort, el actual alcalde priista Willy Reyes, fue eliminado de la contienda por un juicio político iniciado por el ex procurador perredista Alberto López Rosas, acusándole de posible autor intelectual del asesinato de un diputado federal suplente cuyo propietario, Sofío Ramírez, se cambió de partido y hoy compite tranquilamente por senado.
En Apaxtla de Castrejón, el candidato a alcalde del PRI fue secuestrado y liberado apenas un día antes de la elección; sus condiciones de salud obligaron a llevarlo a México para si atención médica.
En Tixtla, el candidato a alcalde del PRI también estuvo a punto de ser secuestrado y una vez que la libró, él mismo optó por renunciar a dicha candidatura por la que había peleado en los tribunales.
En la costa Chica, en el distrito XIV, el candidato del PRD, un popular ex alcalde y líder obrero, fue asesinado para poner en su lugar al suplente y aunque los militantes de la región exigieron que su lugar lo ocupara su hijo, el partido se empeñó y mantuvo en la candidatura al suplente.
Por otra parte, los indígenas organizados están exigiendo elecciones por usos y costumbres al menos en tres municipios: Ayutla, San Luis Acatlán y Acatepec, lugares donde advirtieron que no permitirán que se instalen las casillas de la elección federal. En respuesta el gobierno estatal simplemente les indicó que si impedían la entrada del material electoral cometerían un delito federal y que se atuvieran a las consecuencias.
En la tierra Caliente, una candidata a diputado del PRI nunca pudo hacer campaña y su nombre se barajó varias veces como si renunciara a la candidatura.
En varios municipios hay problemas porque se pospuso la entrega de recursos al campo como fertilizantes y químicos y éstos empezaron a tomar los vehículos que encontraban a su paso con esos productos, creando una confusión y dando a entender que su arribo a las cabeceras tenía un tinte electoral. Así aconteció al menos en Atoyac, San Luis y Tecoanapa.
Sin embargo, el presidente del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) declaró el sábado en la mañana al inaugurar la sala de prensa del instituto, que todo estaba bien y que la elección de Guerrero iba viento en popa, sin ningún contratiempo a la vista.
Quizá haga falta que el señor preste sus gafas del optimismo para no ver los nubarrones que se ciernen sobre Guerrero en este 1 de julio.
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