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Y ahora, a quien culpar...




Por Esteban Valdeolivar S.
 
En un verdadero lío se encuentran metidos los gobiernos federal y estatal para integrar las averiguaciones ministeriales de sus respectivas competencias y tratar de fincar responsabilidad penal a los que pudieran ser presuntos responsables de las afectaciones por las pérdidas de vidas humanas y daños materiales de miles de personas afectadas en Acapulco y otros municipios del estado de Guerrero.
 
Y es que el asunto no es cosa menor, ya que a lo largo de cuarenta días nos enteramos por los distintos medios de comunicación masiva, de filtraciones, acusaciones y señalamientos; de todos contra todos, responsabilizando de igual manera a ex alcaldes, ex gobernadores y ex delgados federales, de incurrir en violaciones graves al expedir licencias de construcción, cambios de uso de suelo y permisos o constancias federales para la construcción de desarrollos habitacionales, turísticos y comerciales en el corredor, Cayaco- Llano Largo-Puerto Marques-Granjas del Marques-La Poza-Aeropuerto, conocida pomposamente como "Zona Diamante".
 
No quisiera estar en los zapatos de ninguno de los personajes políticos o funcionarios públicos señalados o desarrolladores que en su momento invirtieron en nuevos desarrollos habitacionales.
 
Todos en su momento tendrán los argumentos jurídicos para defender su verdad, es esa disyuntiva de observar la ley (interpretada a su manera) para impulsar la inversión, generar empleos y arraigar nuevos contribuyentes del fisco municipal o estatal, o bien, dejar pasar la oportunidad de promover nuevas inversiones que al no encontrar los incentivos fiscales y apoyos de servicios gubernamentales, simplemente se va a otros destinos a invertir.
 
Nada hay de malo en eso, siempre y cuando se cumpla con la ley y las normas establecidas para crear el desarrollo económico que necesita Acapulco y Guerrero.
 
Sin embargo, estamos a horas de conocer a quien o quienes serán señalados de graves y serias acusaciones que seguramente darán mucho material para seguir opinando al respecto, pero como siempre, usted tiene, la mejor opinión.

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