Por Javier Reyes Gallegos/Colaborador
Al anciano y comerciante de nombre Jeremías Castellano Crisanto, de 70
años de edad, le fueron destrozados sus pies al ser atropellado por un camión
urbano de la ruta Hospital-Caleta, en la avenida Cuauhtémoc, frente al banco
Banamex, el cafre del volante huyó con rumbo desconocido dejando la pesada
unidad.
Alrededor de las 13:00 horas de la tarde de ayer domingo, el comerciante
al querer cruzar la arteria vial, fue embestido por un urbanero, que lo derribó
le destrozó ambos pies; el anciano fue trasladado de urgencia a un nosocomio
para que recibiera atenciones médicas.
La pesada unidad que lesiono al anciano es un camión color rosa con
blanco, de la ruta Hospital-Caleta, con placas de circulación 902-037-E, con la
leyenda “Mastas Cuijas y Dracula”, quedó abandonada debajo del puente de la vía
rápida, mientras los policías viales, no pudieron detener al cafre del volante.
Al lugar acudieron elementos de la policía municipal, quienes peinaron
el área para dar con el chofer urbanero, pero nada pudieron hacer para
atraparlo pues se perdió entre la multitud de cientos ciudadanos que realizaban
sus compras en el mercado central.
Jeremías Castellano Crisanto, de 70 años de edad, comerciante del
mercado central, dijo que a la hora de ser atropellado, no se encontraba ningún
agente de la policía vial y que cree que “lo dejaron ir o recibieron su
mochada”, así es como dice el dicho “Acapulco puede”.
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