Por Eduardo
Flores Salado
La
violinista e integrante de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA), Edith
Salgado Ávila dejó atrás el estigma elitista que acompaña a la música clásica
llevando su talento en el violín a la plaza más popular, el zócalo porteño.
Con piezas
musicales que aprendió durante su estadía en España, en donde estudió en el
Conservatorio de Asturias en la ciudad de Oviedo de ese país europeo, la
artista toca a un costado de Sagrario Catedral de Nuestra Señora de la Soledad.
Originaria
del Estado de México, pero radicada en el puerto de Acapulco en donde da clases
del instrumento que toca con el alma a los niños que forman parte de la
Orquesta Esperanza Azteca.
La artista
dice que la música es para la gente y por eso fue que decidió salir al zócalo a
tocar el violín tomando en cuenta que hay muchas personas que no acuden a los
conciertos que brinda la OFA en el puerto.
Asegurando
que la música es un sueño que se debe ir sembrando en todas las personas, para
de esa forma la música sea un puente para la construcción de la paz en estos
momentos difíciles.
Salgado
Ávila, comentó que nunca pensó en recibir algunas monedas por tocar algunas de
las piezas musicales las cuales dice interpreta con el corazón, sin embargo se
mostró agradecida por el apoyo que recibe.
trasfondoinf@hotmail.com
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