La equidad de género en las candidaturas por Acapulco y por Guerrero

TRASFONDO

JULIO ZENON FLORES

Mientras no se abra el proceso electoral formalmente, lo que ocurrirá allá por agosto del presente año, o sea dentro de unos cuatro meses, más nombres se podrán ir sumando a los primerizos que pretendieron madrugar en la lucha por posicionarse y ganar la nominación como candidatos a presidente municipal de Acapulco o a gobernador de Guerrero.

Por lo pronto, y en aras de la mal entendida equidad de género, hay que rescatar los nombres de Beatriz Mojica Morga, actual secretaria de Desarrollo Social, cuya labor al frente de esa secretaría ha sido bastante dinámica, no obstante que ejerce, en la realidad, muy pocos de los recursos que debía tener a su disposición, debido a que esa es una de las áreas donde la familia del gobernador Ángel Aguirre, más mete la mano, junto con la de Salud, desplazando recursos al DIF para ponerlos bajo el control de su esposa Laura del Rocío Herrera, amorosa madre, a la que agarraron con las bodegas llenas de despensas y enseres domésticos que eran para los damnificados y que ahora apresuradamente anda repartiendo, pero vigilada de cerca por personal del DIF nacional.

Al menos se le ha visto recorriendo continuamente el estado, no se sabe si llevando recursos y soluciones, pero al menos la ven. Es posible incluso, que sin decirlo, sus visitas sean en realidad una parte de su posicionamiento para destaparse en el momento oportuno.

Ya, sin embargo, entre sus cercanos se maneja la posibilidad de que sea ella una tercera opción en el PRD ante la abierta confrontación surgida entre los punteros Armando Ríos Piter y Sofío Ramírez Hernández.

La otra que hay que señalar, es la diputada local Julieta Fernández Márquez, a la cual se le conoce más por su apellido de casada: Añorve, y que sin embargo, ha tenido una vida propia y una desenvoltura audaz, sobre todo en las comunidades más marginadas, donde desde que era la presidenta del DIF municipal y aún cuando dejó de serlo, ha llevado programas y proyectos productivos. Una actitud, que se diferencia del político tradicional que lleva dádivas en vez de ayudar a los pueblos a ser productivos.

Aprovechando que se aproxima su informe como legisladora, Fernández Añorve ha deslizado a través de su círculo próximo y sus amigos de la prensa, que los tiene, que estaría dispuesta a luchar por la nominación del PRI a la presidencia municipal, para enfrentar, primero internamente al cachorro de Figueroa Alcocer, du compañero de bancada, José Rubén Figueroa Smutny y después al también cachorro, pero de Aguirre Rivero.

Las dos mujeres tienen sus propias prendas, una por el PRD otra por el PRI, ambas tienen serias posibilidades de asumir la candidatura que buscan, aunque no sería con modales femeninos, en un submundo donde lo que priva es el golpe bajo y la patada bajo la mesa.

Por equidad de género, sin embargo, habría que concederles, al menos, el beneficio de la duda.

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