20TRASFONDO
JULIO ZENON FLORES SALGADO
El resultado de la elección interna del PAN, donde gracias a
la operación política del equipo del presidente Enrique Peña, fue reelegido
Gustavo Madero al frente del blanquiazul, refleja, decíamos ayer, la forma en
que se impulsará el “consenso” entre los grandes partidos, PRI, PAN, PRD, para
aterrizar las grandes reformas peñistas, y en que se garantizará la
gobernabilidad de lo que resta de la actual administración federal tricolor,
incluyendo desde ahora, la estrategia de su propia sucesión.
Me explico con peras y manzanas: El gobierno de Peña inició
con un PACTO en el cual los tres grandes partidos se pusieron de acuerdo para
las reformas y para la gobernanza, desplazando para ello a los radicales, tanto
de izquierda, en el PRD (donde incluso orillaron a López Obrador a salirse y
formar su partidito) como de derecha, en el PAN, donde obligaron a un segmento
a arrinconarse. De ese modo, el gobierno mantiene “cerca” a la mayor parte de
la oposición leal.
Para garantizar que así siga, en un país donde todo es
felicidad, pues se combate la pobreza, tanto como la inseguridad y se encauza
la economía hacia el despegue, según el discurso oficial, el gobierno ha decidido
meter mano en las elecciones pendientes de los partidos PAN y PRD y ha
determinado apoyar a los candidatos de las corrientes con las que se entiende:
Madero en el PAN y Zambrano en el PRD. Ya hicieron ganar a Madero y es muy
probable que hagan ganar a Carlos Navarrete (que es un Zambrano en chiquito).
En el paquete entran por supuesto las elecciones importantes
como son las de gobernadores, como es el caso de Guerrero, que es lo que ahora
nos ocupa.
Peña Nieto ya dio muestras de a quien apoyaría en la izquierda.
Se trata del mismo legislador que siendo del PRD votó a favor de las reformas
de Peña que el resto de su partido decía rechazar. Se llama Armando Ríos Piter,
quien tiene también el respaldo de Nueva Izquierda (ergo; la corriente de
Zambrano) y de los grupos del PRD de Guerrero más importantes. Para garantizar
que se convierta en candidato sólo faltaría el respaldo del gobernador Aguirre,
quien se ha empecinado en apoyar a otro, por sus viejas rencillas con el
Jaguar. De ahí la mala relación devino la otrora amistad entre él y Peña. No
hay duda, sin embargo, que Peña doblegará a Aguirre y que todo el PRD saldrá
unido y feliz con el Jaguar.
Así Peña tendrá un posible aliado en el Jaguar, si llega a
ser gobernador de Guerrero. Eso es saber operar políticamente. Porque falta que
gane. Aunque si éste tiene el respaldo de los Pinos, entonces habría que creer
que también arreglará a modo la candidatura en el PRI. ¿Pero dónde queda
entonces Morena, MC y PT?
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