TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores
Si en su nacimiento el PRD tuvo la virtud de unir a la
mayoría de las expresiones de izquierda mexicana junto a un sector llamado
nacionalista y progresista del PRI, desde los que venían del Partido Comunista
Mexicano (PCM) y que llegaron a esa fusión como Partido Mexicano Socialista
(PMS) hasta la Corriente Democratizadora del PRI y los hasta entonces paleros
del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, formando un partido-frente,
en sus últimos días, el PRD parece estar en el proceso inverso, es decir, de
desunir a la izquierda.
La exclusión de la lista de diputados federales
plurinominales del partido del sol azteca, del ex jefe de gobierno del DF,
Marcelo Ebrard, y del líder de Izquierda Democrática Nacional (IDN) René
Bejarano, es la última hoja de la margarita que tienen en sus manos hoy la
corriente denominada Nueva Izquierda, también conocida como Los Chuchos.
Antes, esa misma corriente logró la salida del ex jefe de
gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, uno de los activos más
importantes de la izquierda mexicana y de los más representativos de esa
tendencia ideológica de América Latina, quien se fue a fundar su propio
partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que les va a disputar
la hegemonía electoral en estas elecciones y seguramente se consolidará en el
2018, con un candidato propio a la presidencia de la República.
También, Los Chuchos, consiguieron la salida del ingeniero
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, presidente fundador de ese partido, ganador del
proceso electoral presidencial de 1988 y derrotado por el fraude orquestado por
el ahora senador perredista Manuel Bartlett, a quien “se le cayó el sistema”
cuando el ingeniero iba arriba. Icónico de la unidad. Cárdenas terminó por
salir del PRD empujado por los errores de la dirigencia nacional de ese
partido, aún después de que toleró el que ese grupo hiciera senador a quien
fuera su victimario en la elección de 1988.
Están prácticamente fuera de ese partido Marcelo Ebrard, a
quien han estado empujando para que se vaya, Alejandro Encinas y en Guerrero el
senador Sofío Ramírez, a quien chamaquearon feamente, una vez que los fondos
económicos del aguirrismo se congelaron por la detención de sus operadores
principales.
Se puede decir, sin duda, que el PRD hoy, es el partido de
Nueva Izquierda y ADN, junto con otras pequeñas expresiones de izquierda.
Quizás, pensando en positivo, estén adaptándose a la frase
esa que viene del marxismo leninismo, de que el partido se fortalece
depurándose. Quizás, ahora sea más pequeño, su influencia electoral se
desmorone, pero haya una mayor cohesión ideológica y mayor control de las
candidaturas, para que no les vuelva a ocurrir lo de Iguala. Quizás sea eso…a
menos que se trata, sólo de una depuración estalinista, para apoderarse del
aparato partidista, en la lucha del poder por el poder, ahora que éste se ha
descarnado en una fábrica de nuevos ricos, de empleos muy bien remunerados.
LA CHICA RALEIGH, la mejor novela de los últimos tiempos, de un autor acapulqueño. ADQUIERELA YA en puestos de revistas o pídela a zenon71@hotmail.com
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?