Editorial/ Trasfondo
Tuvo que llegar la ceremonia del primer informe de gobierno
del alcalde de Acapulco Evodio Velázquez, para que se dieran las circunstancias
que permitieran zanjar lo que parecía una mala relación entre este primer edil
y el gobernador de Guerrero Héctor Astudillo.
Aún se ignora mucho del trabajo político fino entre los
equipos de ambos mandatarios para alcanzar los acuerdos, pero desde que llegó
el secretario de Finanzas del estado, Héctor Apreza Patrón, al recinto del
Forum Mundo Imperial en el que se llevó a cabo la sesión solemne de Cabildo del
primer informe de labores del joven presidente, se respiraron aires de buenos
augurios.
El discurso del funcionario estatal no dejó lugar a dudas,
aunque en rigor exageró al decir que nunca ha habido pleito entre ambos
mandatarios, se ocupó en dejar claro que de parte del estado había toda la
disposición para dejar atrás lo que en algún momento los desunió.
Velázquez Aguirre de inmediato tomó la palabra al gobierno
estatal y anoche mismo se empezaron a tomar acuerdos en temas torales. Lo principal
es que los simpatizantes del gobernador tendrían que acusar recibo y disminuir
la inquina de sus señalamientos críticos. Así se sintió en el discurso de la
edilesa priista Linda Karina Ríos, quien sin renunciar a su postura de
oposición mostró un discurso maduro y conciliador, a diferencia de los
exabruptos del regidor de MC, Arturo López y de la zalamería de otros.
Evodio tiene ahora el balón en su cancha, le toca corresponder
a la cortesía política. Le toca poner la agenda de aquí en adelante y debe ser
más cuidadoso de las formas, como le han recomendado algunos de sus
colaboradores más cercanos, sin que eso implique ser sumiso.
Le toca moderar su temperamento y, sin duda, disminuir su
protagonismo partidista, pues de alguna manera debe entender que ya es alcalde
todos los acapulqueños, que su labor no es hacer campaña por ningún líder
nacional de su partido y que su tarea es gobernar, garantizar la gobernabilidad
y para eso es necesario mantener la cordialidad con los otros órdenes de
gobierno.
El oficio político de Apreza Patrón, debe ser un buen
mensaje que envió el gobernador Astudillo y debe ser ejemplo a seguir de parte
de la alcaldía.
No olvidemos que la Política, es el arte de alcanzar
acuerdos para el beneficio colectivo, lo demás es politiquería, que no
beneficia a nadie.
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